A Cora Páez de Topel Capriles

A Cora Páez de Topel Capriles
A Cora Páez de Topel Capriles, gran amiga de Aziz Muci-Mendoza, él le recordaba al compositor de mediana edad Gustav von Aschenbach, protagonista de la película franco-italiana "Muerte en Venecia" (título original: Morte a Venezia) realizada en 1971 y dirigida por Luchino Visconti. Adaptación de la novela corta del mismo nombre del escritor alemán Thomas Mann.Se trata de una disquisición estético-filosófica sobre la pérdida de la juventud y la vida, encarnadas en el personaje de Tadzio, y el final de una era representada en la figura del protagonista.

domingo, 2 de marzo de 2014

Venezuela les quedó muy grande y ante la avalancha, la renuncia será el corolario...



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Elogio del sucesor...

Rafael Muci-Mendoza

Venezuela les quedó muy grande y ante la avalancha, la renuncia será el
corolario...

Viendo cercano el fin de sus días, ¨el Peor¨, escogió sucesor ungiendo como
favorito para continuar la revolución bolivariana a un torpe grumete.
Inconscientemente y con enorme culpa a cuestas, sabía que el ungido y sólo
él, sería, como elefante en una cristalería, quien haría añicos el
¨proceso¨, pues para él hacer el ridículo era más que un hábito.  Para quien
nunca había trabajado pero sí parasitado el país desde sus tiempos de chofer
reposero y detentaba con orgullo no mostrar ninguna expedición, exhibir sus
cortos talentos e instrucción y su talante pusilánime y marrullero, era
seguro que cada paso sería uno vacilante hacia el precipicio, por
infortunio, con todos nosotros atados a sus espaldas.

El acendrado odio contra quienes mediante esfuerzo y desvelos habían
conseguido bienestar, les aseguraba asedio e intimidación. A los médicos
venezolanos, ¨matasanos torturadores¨, les ha tratado como basura y ningún
exceso para destruirnos ha sido suficiente.  Ha tolerado burlas porque no
las entiende. Le parece saludable, en medio de una economía desbaratada y
agonizante, paralizar el país con un carnaval de siete días y pretender
olvidarse de los muertos y maltratados de sus huestes fuera de la ley. Los
estudiantes han clamado libertad y todos les hemos seguido con fervor
patriótico; las mujeres en la calle han llorado sus hijos abusados y
apaleados, y como fieras amenazadas defienden sus crías a dentelladas.

Aunque entrenado por los Castro para ejercer el terrorismo de estado que hoy
vivimos y usarlo como ariete sin contención contra la libertad, en gesto que
mueve a vergüenza y conmiseración ahora se arrodilla frente a los gringos
tratando de pedirles tregua: un embajador por favor.  Venezuela les quedó
muy grande y ante la avalancha, la renuncia debe ser el corolario...

rafaelmuci@gmail.comrafael@muci.com



Addendum

¨Todo principio violento tiene un final melancólico¨, decía hablando de la
enfermedad nuestro maestro del Patología Médica el insigne clínico, doctor
Rafael Hernández Rodríguez (Bambarito); la patria está muy enferma: los
llamados a la paz deben verse con severa desconfianza; lo hemos dicho,
¨Comunista no habla con gusanos¨; tantas veces el llamado a díalogo ha sido
para ganar tiempo y permitir que las calles con sus protestas libertadoras
se enfríen. A través de innúmeros traidores y colaboracionistas,  el régimen
cubano ha plantado sus miserias en esta tierra de gracia, ellos y el
petróleo han sido sus mejores aliados. Los venezolanos hemos despertado para
no volver a dormir; debemos permanecer en la calle; de hecho la situación
actual equivale a una huelga general y sería triste que la calle se
enfriara. Es el momento de no desmayar, de cobrar el territorio que nos fue
arrebatado y forzar a una renuncia de todo el tren ejecutivo para llamar a
elecciones.



Venezuelan opposition leader Leopoldo Lopez gets into a National Guard
armored vehicle in Caracas February 18, 2014. Lopez, wanted on charges of
fomenting deadly violence, handed himself over to security forces on
Tuesday.


¨Leopoldo López en una celda de castigo duerme en el suelo...¨ Lacerante la
noticia; lo hizo por el pueblo venezolano a sabiendas de lo que hacía
dejando atrás su mujer y sus dos pequeños hijos. ¿Qué nos toca hacer a
nosotros por él, por Simonovis, por Afiuni, por tantos otros incluyendo los
estudiantes presos...?

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