A Cora Páez de Topel Capriles

A Cora Páez de Topel Capriles
A Cora Páez de Topel Capriles, gran amiga de Aziz Muci-Mendoza, él le recordaba al compositor de mediana edad Gustav von Aschenbach, protagonista de la película franco-italiana "Muerte en Venecia" (título original: Morte a Venezia) realizada en 1971 y dirigida por Luchino Visconti. Adaptación de la novela corta del mismo nombre del escritor alemán Thomas Mann.Se trata de una disquisición estético-filosófica sobre la pérdida de la juventud y la vida, encarnadas en el personaje de Tadzio, y el final de una era representada en la figura del protagonista.

sábado, 29 de abril de 2017

Ben Amí Fihman saca del olvido leyendas urbanas en El espejo siamés El escritor y cronista vino al país para presentar su primera novela, inspirada en la intelectualidad caraqueña influenciada por las ideas de izquierda de los años sesenta. Pero también es una historia fantástica en la que hay una visión despiadada del país


Henry Delgado
El autor prepara otras novelas, un libro de cuentos y la recopilación de las entrevistas realizadas por él
Por HUMBERTO SÁNCHEZ AMAYA | HSANCHEZ@EL-NACIONAL.COM | @HUMBERTOSANCHEZ
29 DE ABRIL DE 2017 12:01 AM | ACTUALIZADO EL 29 DE ABRIL DE 2017 08:17 AM
Ben Amí Fihman pudo reunirse finalmente no solo con amigos, sino con aquellos seguidores de su obra literaria y periodística. El encuentro fue el jueves en la tarde en la librería Lugar Común, el primero con convocatoria pública que puede concretarse en esta visita del autor residenciado en París.
La rueda de prensa de la semana pasada fue suspendida por la convocatoria a marchas en la ciudad, así como se pospuso el Festival de la Lectura Chacao 2017, en el que estaba previsto que participara en un conversatorio sobre su primera novela: El espejo siamés (Oscar Todtmann Editores).
El jueves se desquitaron. Ahí se reunieron, incluso una mujer que viajó de Calabozo exclusivamente al encuentro, como relata el escritor conmovido por el gesto.
“Vino con un ejemplar de Boca hay una sola y El espejo siamés. Fue emocionante porque la ciudad está algo convulsionada”, cuenta con respecto al acto en honor de Juan Pablo Pernalete, asesinado en las protestas contra el gobierno del miércoles, y la sesión especial de la Asamblea Nacional en Parque Miranda.
—¿Qué percepción se lleva del país que encontró a través de sus amigos?
—Solo puedo caer en el lugar común. El editor Carsten Todtmann organizó el domingo pasado una reunión en su casa que se prolongó hasta la noche. Fue muy grata porque me recordó una circunstancia opuesta, a ese país próspero de los años sesenta. En aquellos tiempos la ciudad carecía de lugares de encuentro, aunque había librerías. No era lo que llegó a ser en los setenta, con la prosperidad, con un mayor lujo y profesionalidad en ese tipo de reuniones. No me han hecho sentir el momento dramático que atraviesa el país, sino más bien me acogieron con mucho calor humano. Sé muy bien que acaban de ocurrir acontecimientos dramáticos como los del 19 de abril.
—Y es precisamente esa Caracas en la que transcurre parte de la novela, no desde la nostalgia, pero sí desde la experiencia.
—No hay nostalgia en lo absoluto. La novela fue concebida entre 1988 y 1992, antes del golpe de Estado. Además, en 1988 había pocas razones para sentir nostalgia. La ciudad era todavía vigorosa, más segura de lo que es actualmente. En esa época era director de un cabaret humorístico, La Guacharaca, y salía en las madrugadas al centro de Caracas a buscar artistas desconocidos. Había quizá motivos para preocuparse, pero no para la nostalgia. Esto no lo escribí desde el presente, en una visión despiadada y dura del país.
—Claro, pero fue una época en la que ya se sufrían las consecuencias del fracaso del rentismo.
—Sí, pero eso es muy sociológico y esta es una novela negra, una novela fantástica, lo que no he dicho hasta ahora. En la médula hay un relato fantástico. Es una galería de personajes, la mayoría venezolanos, y leyendas urbanas que no quiero decir que rescaté o resucité, pero sí que saqué del olvido.
Entre esas leyendas urbanas, quien fuera director de la revista Exceso destaca una en particular, la que inspira el hilo conductor de la historia del suicidio del intelectual y periodista que recorre toda la novela. “En esa época se suicidó un personaje importante de la vida intelectual: Carlos Rangel”.
—¿Por qué salvarlas del olvido?
—No es un mandato, ni un propósito ni un acto de redención. Quizá es un acto de trance de la escritura. Se insinuaron todos esos fantasmas. Tiene que ver con la guerrilla urbana de los años sesenta, con ese bulevar que quizá hayamos olvidado que existía entre Caracas y París, entre Sabana Grande y Saint-Germain-des-Prés. Recuerda que en los cincuenta una serie de artistas e intelectuales venezolanos fueron a París, ciudad en plena efervescencia contaminada por la Guerra Fría. Muchos regresaron con esas ideas que coincidieron con el auge del castrismo, la irrupción del bloque soviético en el Caribe. Ese es también el contexto de la novela, el imán que atrae a muchas leyendas urbanas. Por ejemplo, creo que el robo de las obras maestras de la exposición Cien años de pintura francesa a mitad de lo sesenta es un hecho casi olvidado, pero me atrevería a decir que gente que participó en ese asalto al Museo de Bellas Artes debe haber visto la llegada de Hugo Chávez al poder. Algunos de ellos figuraron seguramente en los gobiernos sucesivos del chavismo.
—Hablamos entonces de un mundo cultural e intelectual influido por esas ideas. Pero es difícil encontrar a alguien que defienda ideas liberales. ¿No es momento para...
—¿Que salgan del clóset?
—Sí
—No soy experto, pero el pensamiento venezolano de derecha produjo grandes libros y debido a que hay una mayor inclinación hacia la izquierda fueron descalificados. Están Cesarismo democrático de Laureano Vallenilla Lanz, ensayos de Uslar Pietri, además de Del buen salvaje al buen revolucionario de Rangel, que tuvo cierta resonancia en Francia. Sin embargo, fue despreciado. Un historiador muy importante, Manuel Caballero, lo consideró un panfleto. Recuerda que él venía de la izquierda. Debe haber muerto pensando que era de izquierda, pero se convirtió en un furibundo antichavista. Claro, era antimilitarista. Tú no eres lo que declaras ser, sino lo que eres en realidad y lo que las circunstancias hacen de ti. No sé en este momento si hay algún pensador de derecha destacado que produzca alguna obra. Sí hay algunos partidos, eso sí.   
—Ahora que menciona a Hugo Chávez, en una entrevista que le hizo Prodavinci afirmó que la revolución bolivariana remató a la izquierda.
—La izquierda tradicional venezolana quedó borrada. El chavismo pasó a encarnar la izquierda a ojos del mundo. Eso también ocurrió con la Revolución cubana. Ahí recordé, por ejemplo, cómo Teodoro Petkoff pasó a encarnar la derecha una vez que asumió en 1999 la dirección del diario El Mundo. Con él, muchos de aquellos que en 1989 firmaron un famoso manifiesto para darle la bienvenida a Fidel Castro a Venezuela. Algunos de ellos que se consideran aún de izquierda se volvieron incluso anticastristas.

Fihman regresa a París en los próximos días. Allá tiene engavetados un libro de cuentos, una novela en borrador y otra que escribe de atrás hacia adelante. Prevé recopilar algunas de las entrevistas que dieron a conocer a tantas figuras durante décadas. “En estos días me enviaron un artículo sobre Ricardo Piglia, que en su primer viaje a Bogotá le dijo a la persona que lo buscó en el aeropuerto y que lo iba a llevar a pasear por esa ciudad que quería buscar el número 211 de la revista Eco, en la que se publicó una entrevista mía a Emil Cioran, que también apareció en El Nacional. Esa entrevista es citada en Respiración artificial de Piglia sin dar crédito a la fuente”.

lunes, 17 de abril de 2017

Una galería explora el selfie como expresión artística La marca de tecnología china Huawei ha colaborado en una exposición en la que también se exhibirán las obras de diez jóvenes fotógrafos británicos tomadas con teléfonos móviles de esa compañía


Por LONDRES EFE
31 DE MARZO DE 2017 12:01 AM | ACTUALIZADO EL 31 DE MARZO DE 2017 00:02 AM
La galería Saatchi de Londres explora en la exposición From Selfie to Self-Expression (Del selfie a la autoexpresión) la naturaleza artística de los autorretratos, que han cobrado un nuevo auge en los últimos años.
Hasta el 30 de mayo la sala muestra la historia del selfie –desde los viejos maestros hasta el presente– con el propósito de reconocer el verdadero potencial creativo de una forma de expresión a menudo ridiculizada por su trivialidad.
La galería londinense ha reunido autorretratos de artistas clásicos como los neerlandeses Vincent van Gogh y Rembrandt, así como del español Diego Velázquez. Esos trabajos se muestran junto con obras de creadores contemporáneos como los británicos Tracey Emin y Christopher Baker, y el mexicano Rafael Lozano-Hemmer.

La marca de tecnología china Huawei ha colaborado en una exposición en la que también se exhibirán las obras de diez jóvenes fotógrafos británicos tomadas con teléfonos móviles de esa compañía.

El doloroso camino que condujo a Picasso hasta el Guernica Con una exposición que incluye 180 piezas procedentes de más de 30 pinacotecas del mundo, el Museo Reina Sofía conmemora los 80 años de la famosa obra del pintor malagueño y los 25 de su llegada a esa institución


Por MADRID EFE
04 DE ABRIL DE 2017 01:45 AM
Piedad y terror en Picasso es el título de la muestra con la que el Museo Reina Sofía celebra desde hoy los 80 años del Guernica de Picasso y los 25 de su llegada al museo, que incluye una cuidada selección de casi 180 obras del artista procedentes de 30 museos de todo el mundo.
La exhibición narra el camino creativo y la metamorfosis que sufrió Pablo Ruiz Picasso a finales de los años veinte y que le llevó a realizar en 1937 el Guernica por encargo del gobierno de la II República, para el pabellón de la Expo de París, un mural en blanco y negro que se ha convertido en uno de los gritos antibelicistas más famosos de la historia.
Una obra en la que Picasso (1881-1973) deja su inicial optimismo y en la que refleja el terror del siglo XX, con una realidad marcada por la guerra, el nazismo, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Civil, el miedo y la muerte. De ahí el título de la muestra, que será la más importante de este aniversario delGuernica por sus dimensiones y simbolismo, indicó durante su presentación Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía.
Borja-Villel estuvo acompañado por los comisarios de la exposición, Timothy J. Clark y Anne M. Wagner, historiadores de arte y profesores eméritos de la Universidad de Berkeley (Estados Unidos), y por la jefa del área de colecciones del museo, Charo Peiró.
Clark señaló la dificultad que conllevaba el proyecto de esta muestra, primero por la necesidad de exhibir juntas todas las obras que la componen para entender la evolución de Picasso; asimismo, por la excepcionalidad de poder reunir algunas de las pinturas que se exhiben, como Las tres bailarinas (1925) de la Tate Modern de Londres.
Tanto Clark como Wagner han intentado reflexionar de manera diferente sobre el Guernica. “El contexto político no está tan presente como se podía esperar. Muchos ya han analizado este contexto y eso no va a desaparecer, pero ese no era nuestro papel. Hemos preferido acercarnos a Picasso como persona”, dijo el comisario, que también destacó la crisis sufrida por el artista a finales de los años veinte.
Wagner destacó los dibujos de Picasso en blanco y negro y en color, en los que aborda la muerte de inocentes, hasta llegar al Guernica. “Estudia a las mujeres de una manera diferente. Hay una transformación de su pensamiento. Dibuja a las madres sufridoras y las dibuja incluso como un arma, sus pechos dejan de ser parte del alimento para ser armas”, argumentó la comisaria. “No hay hombres (…) Hizo una obra de sufrimiento de madres, niños y animales”, matizó.
Para indagar en el camino de Picasso al Guernica es importante destacar la presencia en la muestra de La escultura de mujer en el jardín (1930), del Museo Picasso de París; Mujer peinándose (1940), del MOMA;Desnudos de pie junto al mar (1929) del Museo Metropolitano de Nueva York; Mandolina y guitarra(1924), del Guggenheim; y Monumento. cabeza de mujer (1929), de una colección particular.
El Reina Sofía se acerca así a un Picasso pre y posterior al Guernica, aterrado por la guerra y atento al sufrimiento femenino. Dividida en diez salas, la obra de 1937 es el epicentro de la muestra que incluye trabajos anteriores y posteriores. Comienza con los años veinte y treinta con la sala “El mundo es cuadro”, con naturalezas muertas y el cubismo. Le sigue “Belleza y terror” con Las tres bailarinas, que es considerado por el pintor como su mejor cuadro. “Monstruos y monumentos” es la siguiente sala en la que se reúnen algunos de los cuadros más importantes y desconcertantes que comienza a hacer el creador malagueño.
“Qué sucede en la tragedia”, “Mater dolorosa” y “Las cosas se desmoronan” son las otras salas que concluyen en tres áreas que presentan aspectos de la persistencia del Guernica hoy.

Ante la pregunta de si se llegaría a restaurar esta obra que ha viajado tanto, el director del Reina Sofía precisó que no es una posibilidad. “No vamos a restaurarla. No va a ver una restauración estructural. Solo podríamos estudiar si se podría quitar el barniz que se le dio cuando el cuadro llegó a España”, procedente del MoMA.

lunes, 3 de abril de 2017

ELOGIO DEL ABANDONO… ¿ÁNGELES CAÍDOS…?

ELOGIO DEL ABANDONO… ¿ÁNGELES CAÍDOS…?
Rafael Muci-Mendoza | abril 2, 2017 | Web del Frente Patriotico
No hay peor vicio que ser deslenguado y para guinda, embustero, tracalero y
mala gente. Eso de ofrecer redimir a los «niños de la calle» -endulzando el
duro término por ¨niños en situación de calle¨- solo para ganar adhesiones,
simpatías y votos, muestra el feo talante de un alma torva. En su entorno,
la cuadrilla de hombres y mujeres soberbios y prostituidos no dicen la
verdad, no guardan la palabra empeñada ni aquel juramento que avarientos e
inicuos hicieron con su mano derecha sobre el corazón y mirando al cielo;
por algo la traición es su sino…
Estos infantes medio vestidos son los sobrevivientes de aquellos otros niños
muertos que riegan los jardines del cielo cuando la tasa de mortalidad
infantil rebasó con creces la cota de la decencia; de aquellos para los
cuales no hubo lactancia materna, ni protección para su desnudez sino cajas
de cartón para acunarlos; que no tuvieron derechos y que bajo un régimen
comunista nunca los tendrían; que según sus cánones no merecen la vida; que
a tan tierna edad sintieron la desnutrición extrema de sus madres
adolescentes y de ellos mismos; que fueron pasto de tantos Minotauros
modernos comedores de vidas: tuberculosis, desnutrición obesa (kwashiorkor),
infecciones de toda laya, el arador de la sarna y el piojo que mortifica, de
esos infantes que no han sido rescatados o exculpados, sino que se les ha
envilecido aún más; han crecido como yerba mala con el sino de una
adversidad maligna, sin cuidados y sin contención; que han devenido en
manadas de lobos hambrientos medrando por la ciudad robando y asesinando
pues han visto sin horror los más terribles ejemplos, los más contagiosos
vicios de aquellos ahítos de dólares, de aquellos caballeros, los paradigmas
del poder sin medida.
Se han trocado en el “hombre nuevo” de la revolución bolivariana producto de
una sociedad hecha rastrera: pletórico de fervor revolucionario, de
¨humanidad¨, de ¨amor¨, pero además,  flacos, entecos, macilentos,
desvestidos, comedores de basura, de verbo enconoso, agresivo y destemplado
siempre a flor de boca, huracanes portadores de odio social que ha
desquiciado sus tiernas vidas y trocado su corazón en duro tejido tallado
por privaciones y tristezas, con signos siniestros grabados en el aire
pendiendo sobre sus cabezas…
Es el ¨hombre nuevo¨, el niño que tendríamos como tierno, el ciudadano en
ciernes a quien se pregunta en las barriadas de Caracas, ¿Qué te gustaría
ser cuando seas grande?  Y la respuesta clara, sin titubeos y sin lugar a
dudas es, ¡Pran!, nombre que en nuestro país designa a los grandes jefes de
las bandas criminales que operan en y desde las instituciones carcelarias
bajo el amparo del Estado criminal, pero que también reina en las calles
siendo responsables de 25.000 homicidios por año, víctimas con 30 o más
impactos de bala en el cuerpo, 92% impunes, cuerno de caza que a gritos
denuncia la complicidad y la tolerancia por parte de los órganos de
seguridad del Estado que paga por sus armas y les suministra municiones.
Pero hay otros tipos de ¨nuevos hombres¨; un conocido mío del posgrado de
medicina interna de la UCV, por quien profesé tanto afecto y enseñé cuanto
sabía, durante su nefasto paso por la Oficina de Estudios para Graduados
cometió traición a su Alma Mater y a sí mismo, y permitió que médicos de
nuevo cuño, salidos nonatos de correas de producción en masa, recién
egresados de la faltosa Universidad Bolivariana ingresaran directamente en
los postgrados clínicos sin respetar las acordadas y necesarias prelaciones.
Allí se palpa el producto de la alevosía: Hoy les vemos graduados, luciendo
el despropósito de ser flamantes neonatólogos ¨express¨ aunque nunca fueron
pediatras, un
<https://en.wikipedia.org/wiki/D%C3%A9j%C3%A0_vu_%28disambiguation%29> déjà
vu de fracasados socialismos, tamaña injusticia para con los pobres y
desheredados de toda posibilidad de ascenso en sus vidas, engendros que
además, tienen a la Ministra Caporale como la “orgullosa madrina”.  Por
seguro que tú nunca hubieras permitido que uno de esos hubiera tratado un
hijo o un nieto tuyo en situación de necesidad… Gracias a los que apoyas,
en esa ¨potencia industrial¨ de mis tormentos, ha habido más de 4 mil
neonatos muertos en hospitales venezolanos durante 2016.
Cuando llegue el momento no habrá escondrijo en la tierra ni guarida en el
cielo para acallar los lamentos e impedir que la espada inflexible de San
Miguel Arcángel sobaje a los ensoberbecidos como lo hizo con Luzbel…
¿Es esta la patria que tenemos y de la que tanto se ufanan? Por cierto se
nos ha desdibujado el concepto de patria. Una patria diseñada por un par de
ancianos cubanos -ahora solo uno vive sus remordimientos- para vaciarnos las
venas y vivir en nuestra propia tierra con dolor acumulado viendo tanta
infamia, estela de tristeza e impunidad rampante, donde en el propio Banco
Central se maquillan las ¨muchachitas del pueblo¨ para ser pasto de la
vulgaridad y la lascivia…
La verdad y la confianza son el pegamento de la vida. Es el principio
fundamental que sostiene todas las relaciones. Stephen R. Covey