A Cora Páez de Topel Capriles

A Cora Páez de Topel Capriles
A Cora Páez de Topel Capriles, gran amiga de Aziz Muci-Mendoza, él le recordaba al compositor de mediana edad Gustav von Aschenbach, protagonista de la película franco-italiana "Muerte en Venecia" (título original: Morte a Venezia) realizada en 1971 y dirigida por Luchino Visconti. Adaptación de la novela corta del mismo nombre del escritor alemán Thomas Mann.Se trata de una disquisición estético-filosófica sobre la pérdida de la juventud y la vida, encarnadas en el personaje de Tadzio, y el final de una era representada en la figura del protagonista.

martes, 31 de diciembre de 2013

AÑO NUEVO VIDA NUEVA Simbolismo y magia del cambio de año Todas las religiones celebran de distinta manera el fin de los ciclos solares


AÑO NUEVO
  VIDA NUEVA
Simbolismo y magia
del cambio de año
Todas las religiones celebran de distinta manera el fin de los ciclos solares



La fiesta de fin de año recuerda generalmente el fin de los ciclos solares; en casi todas las religiones se le asigna al sol el máximo poder y se lo relaciona con el dios supremo.
- Nuestro calendario está regido por el ciclo solar y dividido en cuatro estaciones que van del 01 de enero al 31 de diciembre. Para los chinos el año comienza después de febrero y el pueblo judío lleva otra cuenta, ya que no coincide con el mismo calendario y tampoco toman como referencia el a.C. y d.C., es el “Rosh-hashanáh” y cae dentro del mes de septiembre o comienzo de octubre. En las Santas Escrituras comienza con la primavera, el mes de Nisán, o en otoño, el mes del Tisri.
Los fuegos artificiales que se lanzan en muchos lugares del mundo coincidiendo con el año nuevo provienen de los chinos –sus creadores-, y se utilizan para alejar a los malos espíritus, procurando el arribo de un año benigno y prometedor. Además debemos recordar que el fuego en muchas culturas antiguas y mitologías proviene directamente del sol y que fue utilizado por los celtas y otras culturas como elemento de sacrificio propiciatorio para alejar a todos los males.
Las 12 uvas, de las 12 de de la noche del 31 de diciembre, se comen en España con las 12 campanadas. En otros lugares se comen doce cucharadas de lentejas, cada país o zona del mundo tiene distintos rituales. 12 fueron los discípulos de Jesús y los que se sentaron a la mesa en la última cena. La uva tiene un doble significado, de sacrificio y de fecundidad –vino rojo = sangre, significa el sacrificio; para otros simboliza la juventud y la vida eterna, así como la embriaguez sagrada (cantada por poetas griegos y persas) que permite al hombre participar fugazmente del modo de ser atribuido a los dioses-.
Los alimentos que se consumen son un festejo para procurar un año venidero prometedor y recibir al nuevo dios sol, dios supremo, que muere y nace de nuevo sin perder su esencia, además era tenido en cuenta que lo mismo que se ofrece es lo que se recibe, cuando mayor es la cantidad de alimentos y más dulces sean éstos, mayor cantidad de alimentos se recibirán en el año venidero y más dulce se tornará éste. La forma en que se recibe el año nuevo y se despide al viejo es la forma en que se espera pasarlo.
Los celtas, según cuentan los romanos, solían fabricar un enorme muñeco con forma de hombre dentro del cual encerraban a sus enemigos (capturados en batalla) y les prendían fuego durante el solsticio de invierno, de esa forma rendían sacrificio al sol y pretendían alejar los males (representados por sus enemigos), esperando como reintegro un año venidero prospero y fructífero. Ahora la quema de estos muñecos se ha trasladado, en otros países como España, al mes de marzo, con las fallas de Valencia, por ejemplo.
En los festejos de fin de año en China solemos ver enormes “Dragones” o “Serpientes” –ambos idénticos simbólicamente-. Podemos recordar que Afrodita (Grecia) regresa a la tierra tomando la apariencia de Circe, montada en un carro tirado por serpientes aladas. Quetzalcóatl (México-azteca) es una serpiente emplumada que utiliza un carro tirado por serpientes para llegar a la tierra, y al morir se transforma en el lucero del alba –Venus-. Según Janes Bonwick “la serpiente es la señal o el símbolo de una antigua raza célebre por su sabiduría”; se le atribuye la introducción de todas las artes de la civilización y se cree que es la fuente de grandes conocimientos. “San Jorge matando al dragón/serpiente” es un símbolo primitivo de matanza ritual , dice Jung, al recordar que el propio Cristo aparece simbólicamente como una serpiente exaltada en la cruz (la cruz simboliza el árbol de mundo); la serpiente fue asociada primitivamente con el “caos” y con la “luz”, es un símbolo ambivalente de destrucción y vida, y se encontraba asimilada a la Diosa Madre, representante del amor, la fecundidad, la fertilidad y en algunos casos la lujuria y la guerra.
Muchos antropólogos recuerdan los antecedentes de las celebraciones de fin de año y de año nuevo; la llamada Saturnalia, en honor a Saturno, deidad romana identificada con el griego Cronos. "Fue expulsado por Júpiter del Olimpo por haber enseñado la agricultura a los hombres (...). Sus fiestas eran las saturnales, a fin de año, culto de la fecundidad donde se alteraba el orden de las cosas", dicen algunas enciclopedias, mientras que el diccionario de la Real Academia define a estas festividades como "una orgía desenfrenada".
Un manuscrito hallado en la Biblioteca de París describía con meticulosa exactitud las fiestas en las que se negó a participar el soldado romano Dasio, considerado luego mártir por la Iglesia católica. Treinta días antes de la Saturnalia, los soldados romanos de Durostorum (actual Bulgaria), elegían de entre su grupo a un joven para vestirlo con atavíos reales como si fuera Saturno.  El joven elegido debía presentarse ante la gente, acompañado de la soldadesca, "con licencia para entregarse a sus pasiones y gustar de todos los placeres, por viles y repugnantes que fuesen. Su reinado era alegre pero de corta duración y terminaba trágicamente. Cuando finalizaban los 30 días y era llegado el festival de Saturno, se le degollaba ante el altar del dios que había personificado".
Fue en el año 303 de nuestra era, cuando el elegido resultó ser el soldado cristiano Dasio, quien se negó a hacer el papel de dios pagano y profanar sus últimos días en el libertinaje. Las amenazas y razones de su oficial Basso no pudieron conmover su firmeza y por ello fue degollado en Durostorum. Esas eran las francachelas invernales de la Roma contemporánea de poetas como Virgilio, Horacio y Tácito, en donde el rey del desorden no cumplía el simple papel de bufón, hasta llegada la hora de su sacrificio.
En algunos lugares del mundo, el último día del año alcanza su auge el período festivo de 'Inocentes' con la 'quema del año viejo': símbolo del año que termina. Ya que en estos días, como en la Saturnalia, se celebra el mundo al revés, es la oportunidad para, en medio de mascaradas, criticar a los poderosos, sean estos gobernantes, políticos o empresarios. Por lo menos durante este día el pueblo asume el papel de juez y condena los acontecimientos protagonizados por esos personajes, en el transcurso del año que termina". Este tipo de festejos se celebran en España ya iniciado el año nuevo, durante los Carnavales.
El sicólogo Rodrigo Ambrossi define la 'quema del año viejo' como un acto mágico y simbólico que construye un abismo de tiempo entre dos momentos "para que el año vivido vaya a formar parte irreversible de lo que nunca volverá a ser, y aparezca el futuro como un camino incierto y por hacer, como única realidad con la que es posible contar".
Pese a que la costumbre festejar al año viejo está bastante arraigada en muchas partes del mundo, la expresión aún no se encuentra recogida en la última versión del Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española. En el amplio artículo dedicado al vocablo de género masculino año, del latín annus ("Tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol. Equivale a 65 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Período de 12 meses, a contar desde el día 1º de enero hasta el 31 de diciembre, ambos inclusive".) sólo se recoge la expresión Año Nuevo: "El que está a punto de empezar o el que ha empezado recientemente".
Es el Diccionario del folklore ecuatoriano, del brasileño Paulo de Carvalho-Neto, el que recoge, aunque de manera sucinta, según reconoce el autor, la expresión 'año viejo':
"Muñeco de trapos y pajas generalmente hecho por niños con ropas viejas, para ser quemado la noche del 31 de diciembre. Simboliza el año que finaliza. En otras partes de América se lo conoce por Judas (Brasil y Uruguay, quemados el sábado de aleluya y en Navidad, respectivamente)", dice el texto citado.
 La importancia del calendario
En tanto el hombre primitivo, o antiguo, vivía pendiente de la naturaleza y sus cambios, especialmente en sus fiestas, la sociedad moderna se ha desvinculado de ella, llegando a desnaturalizar alguna de las celebraciones anuales estrechamente vinculadas en su origen a los cambios estacionales, particularmente la celebración del año nuevo. Reparemos en el absurdo que nos afecta, de situar la festividad de año nuevo en pleno invierno, cuando en la naturaleza aún no se ha producido ningún síntoma de cambio ni regeneración. Si uno mira al campo el 31 de diciembre, no tiene la sensación de que una etapa acabe y otra empiece. Y en realidad la fiesta de año nuevo primitivamente no tenía lugar en diciembre, sino al inicio de la primavera, cuando muere el invierno, la naturaleza se renueva y es perceptible que en el mundo comienza un nuevo ciclo. En Acad, como indican numerosas fuentes, la fiesta se llamaba A-ki-til y tenía lugar a finales de marzo, esto es, en el preciso momento en que el invierno muere y la naturaleza revive. En nuestra propia cultura, la celebración del año nuevo fue trasladada a las fechas actuales por decisión administrativa, a fin de dar mayor realce a la fiesta de la Natividad del Señor.
Al igual que ésta, otras fiestas primitivas, al supervivir como meras costumbres folklóricas desconectadas de su significado religioso, sufren desplazamientos en el calendario. Este fenómeno es bien conocido por los antropólogos. No obstante, otros grupos de festividades, conservadas por el folklore, han guardado mucho mejor el sentido primitivo y su vinculación a los ciclos naturales, fundamentalmente el carnaval, las fiestas de mayo y algunos rituales primaverales.
La muerte del año viejo y el inicio del nuevo significa una crisis cósmica que se resuelve, desde el punto de vista del rito, como una iniciación, donde lo viejo perece y deja paso a lo nuevo. Los ritos iniciáticos en las sociedades primitivas tienden a subrayar la muerte del hombre antiguo y el nacimiento del hombre nuevo. En cuanto al primer aspecto, el iniciado recibe un nuevo nombre, es alimentado sólo con leche y tratado en todo como a un niño pequeño. En cuanto al segundo, entre otros rasgos, a veces el novicio debía a veces arrastrarse por debajo de cadáveres descuartizados.
Nochevieja y Año Nuevo
 El ritual iniciático es un rito de renovación, pero también lo son, por definición y esencia, los ritos del año nuevo. La noche vieja –para nosotros "Vísperas de Año Nuevo"– es una celebración consideraba como la "noche de los oráculos". Una antigua tradición señala que echando unas gotas de plomo fundido en el agua, las solteras podían descubrir la profesión y el nombre del futuro pretendiente; también si arrojaban un zapato por el aire podían saber la dirección en que llegaría. Una tradición reciente se entremezcla con esta celebración, la de "las doce uvas de la suerte". Muchas de estas tradiciones, como ponerse una prenda nueva, una vieja, una prestada y una de color rojo, o determinados rituales, tienen un gran parecido con los que se celebran en la Noche de San Juan, que coincide precisamente con el opuesto al solsticio de invierno: el solsticio de verano.
El Año Nuevo, por su parte,  tiene como antecedente histórico la creencia, desde los tiempos míticos, de que cada año se reclama "una reparación, una renovación y una reafirmación periódicas... En ocasión del nuevo año, los inmortales son considerados como sí estuvieran de nuevo sobre la tierra... Simbólicamente, pues, el mundo comienza cada año: los inmortales lo hacen estable, sano, rico, santificado, tal como era en el comienzo de los tiempos. En ocasión de la fiesta del año nuevo, se reitera el paso del caos al cosmos, se repite en el presente la cosmogonía... Se trata de una costumbre análoga con la de ‘fijación de las suertes’ del nuevo año babilónico, que se transmite hasta nuestro tiempo en las ceremonias del Día del Año". Cada año nuevo se "repite siempre el acto cosmogónico por lo que los ‘doce días’ que separan Navidad de la Epifanía, se consideran todavía en la actualidad como una prefiguración de los doce meses del año". (Mircea Eliade)
Para la tradición cristiana, el Año Nuevo es el día de la Circuncisión de Jesús, y la Solemnidad de María, Madre de Dios, y los doce días que abarca la Navidad, se considera el tiempo en que tardaron los Reyes Magos para encontrar el pesebre.
El día de Reyes (Epifanía)
El Día de Reyes (Epifanía) es una celebración que el cristianismo había adoptado desde el Siglo II y que aún continúa vigente. Las primeras celebraciones eran de carácter formal, porque coincidían con el natalicio de Jesús, en el que también se celebra su bautismo y su primer milagro. Los Reyes Magos, para la concepción cristiana, son considerados santos.  A partir del siglo XVIII, esta fecha toma carácter de infantil, cuya finalidad fue la de competir con la muy establecida tradición de San Nicolás.
Los Reyes Magos no trajeron juguetes hasta mediados del siglo XIX, sino que, con anterioridad, sus regalos consistían en elementos de la vida cotidiana: alimentos, ropa, calzados, etc.  La tradición mantenida hasta el presente consiste en que los niños pongan sus zapatos limpios en la puerta de entrada o ventanas, con una cartita, y se les provea a los camellos de pasto y agua. En agradecimiento, los Reyes Magos depositan sus obsequios. Si no pueden cumplir con el pedido, le dejan otra cartita muy tierna: "Los Reyes Magos son pobres, pero te dejamos otro regalito que te va a encantar".
En la actualidad, los Reyes Magos traen juguetes y golosinas a todos los niños y se organizan festivales de los más diversos, con características muy particulares: los Reyes Magos no sólo vienen en camellos, sino también a caballo, en moto o en la lancha, según la zona a la que arriban.





Ritos sociales: regalos, fuegos artificiales...
Una serie de ritos sociales se practican en estas celebraciones; algunos se remontan a las antiguas costumbres paganas, pero ahora están camufladas con un nuevo ropaje simbólico cristiano. Así por ejemplo, hacer regalos es una costumbre, heredada del neolítico, que tenía ciertos matices singulares en las fiestas del culto solsticial. Cada regalo era ofrecido a cambio de otro. Si no se cumplía el intercambio, la persona que lo recibía podía tener malos augurios.
En un principio, la Iglesia se había opuesto, pero como no pudo desterrar esta costumbre fue reemplazada por la que existía en Roma el día primero del año, llamada estrenas. Al principio, se simbolizaba que era el niño Jesús quien ofrecía los regalos, y más adelante, serían los Reyes Magos quienes distribuyeran los dones, y como tal, debían nacer del corazón, dádivas generosas sin pedir nada a cambio. En la actualidad, el intercambio de obsequios estrecha lazos afectivos entre familiares y amigos.
Otra de las costumbres más generalizadas en esta celebración consiste en disparar fuegos de artificio, sonar campanas, sirenas, disparos de escopetas y gritos. El origen de celebrar con disparos de fuegos de artificio y mucho ruido data de una antigua tradición china que simboliza "la magia imitativa que asegura la provisión de luz y calor del sol y su finalidad es la de ser purificadora, ya que logra la destrucción de las fuerzas del mal". (Cirlot). Se da la circunstancia de que unos de los espectaculos pirotécnicos de fin de año más importantes y hermosos de todo el mundo se celebran en Valparaíso (Chile).
Un ágape en el que no falta de nada
La mesa de Navidad y Año Nuevo, por lo general, se convierte en un lugar donde se come y se bebe con desmesura. En tal sentido, se retoma la ya citada antigua tradición pagana de "saturnaliana", festividad que se celebraba del 17 al 24 de diciembre en honor a Saturno, el dios de la agricultura. Durante la saturnaliana se suprimían las diferencias sociales y todos los habitantes del imperio romano se consideraban iguales. Se llevaban a cabo todo tipo de diversiones populares, loterías y juegos de azar. Con cantos y mucha alegría, la gente se libera momentáneamente de una rígida estructura social, y con la ayuda del alcohol, lograban confundir sus roles.
En la actualidad, tanto la Nochebuena como  la Nochevieja, sirven de excusas para que las familias se reúnan en torno a la mesa, incluidos aquellos miembros que apenas se relacionan entre sí o los que viven en lugares alejados. Se preparan suculentos platos para celebrarse a sí mismos. En la sociedad secularizada de nuestros días, la alegría por la familia unida es el pretexto, quedando eclipsada el verdadero origen de este rito familiar: el nacimiento del "niño divino".
A este panorama festivo se le suman modernos menúes, sofisticados y caros, ajenos al espíritu de conmemoración, incluso en cada país se han reemplazado algunos platos tradicionales por otros, cuya preparación culinaria es diferente y es matizada con distintos trucos locales.
Las comidas típicas se consideran a las nueces; jamón cocido; el budín de Navidad (potaje de maíz, ciruelas y carnes); el pavo como plato central; el pastel de Navidad que se prepara con carne picada, frutas y especies; el pan dulce que llevan ingredientes con muchas calorías; además de la torta de Navidad o duodécima torta, cuya elaboración consiste en preparar una mezcla con frutas, especies y azúcar que es decorada con estrellas, flores, coronas, etcétera.
Dentro de la amplia gama de comidas se encuentran una variante de golosinas típicamente estacionales. El origen de estos productos se encuentran ligados al significado del trigo y otros granos, que tiene una importancia capital para la supervivencia humana. Desde épocas paganas, se tomó como el regalo más preciado de los dioses, simbolizado en el don de la vida y la inmortalidad, el ciclo eterno de la fertilidad representado por el ciclo biológico del trigo: grano, siembra, vida, cosecha, muerte, grano y vuelta a empezar.
Por ello, este acto ritual se sigue repitiendo con el agrado de elementos típicos: todas las formas de pan, roscas de reyes, garrapiñadas, turrones, entre otras. Los símbolos que encierran estos banquetes se remontan a las antiguas costumbres, que luego pasaron al cristianismo. El "budín de Navidad" y el "pan dulce" provenían de la antigua creencia de que los habitantes de un lugar podían conservarlo, no sólo como alimento, sino que los protegía de muchos males. Con la posterior cristianización, los panes eran llevados a la Iglesia para su bendición. Después de la consagración, cada miembro de la familia comía un trozo y el resto lo guardaba para dárselos a personas o animales enfermos.
El roscón de Reyes
Este dulce, uno de los más antiguos de Navidad, tiene un origen pagano. El Imperio Romano celebraba la llegada del año nuevo el 1 de marzo. Los romanos atendían a las leyes del tiempo, porque al llegar la primavera desbordaban de vida árboles y plantas, y la luz aumentaba, lo que hacía creer que comenzaba un nuevo ciclo anual. En aquellos tiempos, desde mediados de diciembre a finales de marzo tenían lugar las fiestas de invierno, durante las cuales Roma celebraba la protección de sus dioses. Años más tarde la Iglesia logró cristianizar esas fiestas paganas superponiendo la fecha del nacimiento de Cristo al solsticio de invierno.
Con motivo de aquellas fiestas se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel que se repartían entre plebeyos y esclavos. En su interior se introducía una haba seca y al afortunado al que tocaba la legumbre era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo. Hacia el año 1000 la Iglesia había logrado transformar el espíritu primitivo de la fiesta de tal modo que en diversos lugares de Francia la figura del "rey haba" recaía sobre el niño más pobre de la ciudad. Felipe V importó en España esta tradición del rosco como culminación de las fiestas de Navidad, desprovisto de todo simbolismo y cubierto de frutas escarchadas con alguna sorpresa escondida en su interior.
Otra versión nos explica que el "roscón de Reyes" es una variante de la "rosca de Navidad". Antiguamente, cada rosca contenía la figura de un hada. Las hadas representaban un símbolo muy peculiar; se las relacionaba con la muerte y los muertos, y la prosperidad provenía de ellas (cielo, muerte/renacimiento), siendo un amuleto protector de desgracias. En el día de Reyes, final del ciclo de celebraciones navideñas –que incluían el culto a los antepasados muertos en las tradiciones precristianas y que, en suma, conmemoran el eterno renacimiento de la vida en el tránsito desde el invierno a la primavera–, el hada oculta en el roscón adquiere mucho sentido, dando a este dulce el carácter de "pastel de la suerte" por propiciar la fortuna de quien se encuentra la semilla leguminosa en su parte del bollo.
El brindis y las uvas de la suerte
Las bebidas tradicionales son el cava o champagne, la sidra, una variedad de vinos y el infaltable ponche caliente, que es una mezcla de azúcar, agua caliente, zumo de limón, especias, brandy y ron. Una variedad muy popular y consumida en Chile es la chicha.
El brindis es otra tradición infaltable; se lo puede asociar con la antigua tradición celebrada en honor al dios Baco, quien argumentaba: "La sedienta tierra se empapa de lluvia, bebe y se alampa para beber más. Las plantas chupan de la tierra y bebiendo sin vado se mantienen verdes y gentiles. El mismo mar... se bebe dos veces mil ríos tan caudalosos que desbordan su vaso. El afanoso sol –como presumo por su rostro de borracho– se bebe el mar. Luego, luna y estrella se beben al sol, y al tiempo que beben, danzan su propia luz y están de fiesta toda la noche. Nada en natura es sobrio. Es un brindis inacabable que va a la redonda, de uno a otro ser".
A finales del Siglo XVIII, los brindis comenzaron a adquirir solemnidad y se constituyeron como una tradición ritual de todos los banquetes y celebraciones. En Navidad, época de buenos deseos, el champagne o cava es la bebida festiva por excelencia.
Otra costumbre proveniente de España, nacida en el primer tercio del siglo XX, en el ritual central de la Noche Vieja, es la conocida como las "doce uvas de la suerte", que se invita a comer una por cada repique, con el preludio de besos, abrazos y deseos de felicidad para el año que se inicia. Si bien, muchos afirman que es una costumbre española, lo cierto es que relaciona con una antigua tradición judía, en la que se obsequiaban a los invitados tantas piezas de fruta de la propia cosecha como horas habían pasado juntos. Luego se la asoció con la Noche Vieja.
Asimismo, la decoración de las casas y todo paseo público posee características rituales. Los adornos con coronas de muérdago o pino, campanitas, medias, velas y guirnaldas recreaban el ritual solsticial que tenía por objeto el agradecer el regreso del sol, la otra gran fuente de calor. Se consideraba prudente hacer algo para agradar al dios Sol y asegurar así su regreso el año venidero. En esencia, simboliza la perduración de la primavera. A pesar de que la Iglesia se opuso desde el principio a este ritual pagano, luego fue adoptado como parte de la celebración, incorporando distintos elementos como los ángeles e imágenes de los Santos, luces en calles y escaparates, etcétera...
Año nuevo, Vida nueva
El antropólogo catalán Joan Amades cuenta que era costumbre, al ir hacia la misa del Gallo, mirar las estrellas, pues se creía que Nochebuena era la noche más estrellada del año, ya que todas las estrellas salen y brillan para ver y adorar a Jesús, por ello se dice: «La nit de Nadal, la més estelada del’any» (La noche de Navidad, la más estrellada del año). Incluso algunas estrellas solo aparecen durante esta noche, tal es el caso de la estrella Catarí, de la que Amades cuenta:
«A medianoche del día de hoy aparece la estrella Catarí, que sólo sale hasta el día de san Silvestre. Esta estrella llama al año que ha de venir [...] se la denomina también el Gener, Giner o Estrella de Nadal, que sale cada año, al punto de las doce de la noche de Navidad, y deja de salir la noche de Reyes [...] Se asocia la estrella Catarí con el nacimiento del año, y se cree que si alguna Navidad esta estrella deja de salir, el año nuevo no podría empezar, y por lo tanto, el mundo se acabaría [...]
El término giner [antiguamente quizá gigner, y después, por analogía con el nombre del primer mes del año, gener -enero en catalan], derivado del latín gigno, incluye la idea de engendramiento, generación, es decir, de producción de una vida nueva; equivale, pues, a significar que esta estrella engendra o origina el nuevo año. Los pueblos antiguos y las civilizaciones primitivas tienen una serie de creencias religiosas relacionadas con el nacimiento del año, o más concretamente, con la muerte del invierno, al que imaginaban como un monstruo maléfico, destructor de los frutos y los dones de la tierra que aseguraban la subsistencia y la continuidad de la vida; y en el principio del año involucraban la idea del retorno a la bonanza i del despertar y de la renovación de la naturaleza y de la seguridad de la vida nueva; como bien dice aún el refrán:
Any nou, vida nova (Año nuevo, vida nueva).
«Año nuevo, vida nueva»; el nacimiento de Jesucristo marcó el inicio de una nueva era, un «año nuevo», es decir, de una «vida nueva». Teológicamente, Clemente de Alejandría lo explica así: «Se ha levantado una estrella ajena y nueva, destruyendo la antigua ordenación de los astros, brillando con una luz nueva que no es de este mundo, y trazando nuevas vías de salvación, como lo ha hecho el mismo Señor, guía de los hombres, que ha bajado sobre la tierra a fin de transferir del Destino a la Providencia a aquellos que han creído en él».Josep Riera - 2005 

lunes, 30 de diciembre de 2013

El pianista polaco Wojciech Kilar, que compuso música clásica y los temas de películas como ``El Pianista'' de Roman Polanski y ``Bram Stoker's Dracula'' de Francis Ford Coppola, falleció el domingo. Tenía 81 años...El compositor nació el 17 de julio de 1932 en Leopolis, una ex ciudad polaca que ahora se ubica en Ucrania. Su padre era doctor y su madre actriz. La familia se mudó a Rzeszow, en el sureste de Polonia, y posteriormente a Katowice en el sur, donde Kilar continuó la educación musical que había comenzado en Rzeszow.



El Carabobeño 29 diciembre 2013

Falleció el compositor polaco Wojciech Kilar de 81 años

(Foto Archivo)
AP
El pianista polaco Wojciech Kilar, que compuso música clásica y los temas de películas como ``El Pianista'' de Roman Polanski y ``Bram Stoker's Dracula'' de Francis Ford Coppola, falleció el domingo. Tenía 81 años.
El compositor murió en su casa en la localidad de Katowice, en el sur de Polonia, después de una larga enfermedad, según Jerzy Kornowicz, jefe de la Asociación de Compositores Polacos.
``El poder y el mensaje de su música, así como el carácter noble de Wojciech Kilar como persona, permanecerán para siempre en mi memoria'', dijo Kornowicz.
Kilar era un hombre modesto que a menudo evitaba la atención pública. Su mayor amor fue la composición de sinfonías y conciertos, y siempre puso eso por encima de las películas, aun cuando escribió los temas musicales de numerosas cintas.
Su inspiración provenía de la música folclórica polaca y de las oraciones e himnos religiosos que aprendió en latín cuando fue monaguillo.
Sin embargo, fue la música para películas, en especial para la cinta erótica de horror de Coppola de 1992, la que puso a este compositor prolífico de vanguardia ante la atención del mundo. Su trabajo también interesó a otros cineastas de fama, como Jane Campion, que le encargó la música de la cinta ``Portrait of a Lady''.
Kilar declaró en alguna ocasión que su criterio para componer el tema musical de alguna película se basaba en tres factores que mencionó en este orden: el nombre del director, la paga y el guión.
En entrevista en 2007 con PLUS, una publicación sobre asuntos polaco-estadounidenses, Kilar recordó haber preguntado a Coppola en Los Ángeles sobre el tipo de música que deseaba. El cineasta le respondió: ``Yo ya hice mi parte. Usted es el compositor. Haga lo que desee''.
Debido a su dedicación para componer música principalmente para las salas de concierto, Kilar perdió el encargo de elaborar el tema musical para la trilogía de ``Lord of the Rings'' de Peter Jackson.
``En una película, la música es sólo uno de muchos elementos'', expresó el compositor alguna vez. ``La música seria, que yo compongo, sólo va firmada con mi nombre, y esto me complace en verdad''.
Kilar compuso la música para más de 130 películas en Polonia y el extranjero. Por ``Dracula'', la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores le confirió en 1992 el premio al Mejor Compositor de un tema musical.
El compositor nació el 17 de julio de 1932 en Leopolis, una ex ciudad polaca que ahora se ubica en Ucrania. Su padre era doctor y su madre actriz. La familia se mudó a Rzeszow, en el sureste de Polonia, y posteriormente a Katowice en el sur, donde Kilar continuó la educación musical que había comenzado en Rzeszow.
Estudió piano, teoría y composición musical en Rzeszow, Cracovia y Katowice hasta que en 1955 se graduó con los máximos honores de la Academia Estatal de Música de Katowice.
Su esposa Bárbara, con la que vivió 40 años, falleció en 2007. No tuvieron hijos.

A Rómulo Peña siempre le ha interesado la fotografía documental, imágenes que capta a través de cámaras construidas por él mismo y que varían dependiendo de lo que quiere alcanzar.

Rómulo Peña. Visiones del agujero

 Las imágenes fueron tomadas en Pueblo Llano, una comunidad rural de los Andes | Cortesía
Las imágenes fueron tomadas en Pueblo Llano, una comunidad rural de los Andes | Cortesía
El fotógrafo nacido en Coro en el año 1982 regresa a estas páginas con un trabajo que fue seleccionado como finalista de Trasatlántica PhotoEspaña
A Rómulo Peña siempre le ha interesado la fotografía documental, imágenes que capta a través de cámaras construidas por él mismo y que varían dependiendo de lo que quiere alcanzar. Los lectores han podido admirar esa técnica a través de sus series A través del estenopo y 28/12 Los Locos de la Vela, que han sido publicadas por La Individual del Lunes.
El fotógrafo nacido en Coro en el año 1982 regresa a estas páginas con un trabajo que fue seleccionado como finalista de Trasatlántica PhotoEspaña, programa formativo del festival de fotografía que por primera vez incluyó en la convocatoria a Venezuela.
Las imágenes que aquí se presentan fueron tomadas en Pueblo Llano, una comunidad rural de los Andes venezolanos que en las últimas 3 décadas ha presentado altas tasas de suicidio. “40 por cada 100.000 habitantes, una cifra comparable a los más altos índices que se han registrado en el mundo, según los datos de una investigación llevada a cabo por el IVIC, a través de su Laboratorio de Antropología del Desarrollo.Lo que hice fue retratar pertenencias de las víctimas y espacios asociados al acto suicida en la región que transita la mirada de Visiones del agujero, una metáfora que hace alusión a la técnica empleada en este proyecto: la fotografía estenopeica”, expresa Peña. 

El documental es un género últimamente muy explorado por los realizadores venezolanos. Una muestra de directores cuenta su experiencia al dar a conocer con éxito historias de personajes locales que toman la pantalla grande gracias a sus lentes

El auge de la no ficción

El documental es un género últimamente muy explorado por los realizadores venezolanos / Cortesía
El documental es un género últimamente muy explorado por los realizadores venezolanos / Cortesía
El documental es un género últimamente muy explorado por los realizadores venezolanos. Una muestra de directores cuenta su experiencia al dar a conocer con éxito historias de personajes locales que toman la pantalla grande gracias a sus lentes
“El placer del documental radica en la posibilidad de amplificar la voz de personas anónimas”. Así resume Wanadi Siso, director de El laberinto de lo posible —documental que ganó este año ocho premios en festivales locales— su pasión por este género cinematográfico.
El interés creciente de realizadores venezolanos por contar las historias de vida de personajes reales y complejos ha desembocado en un inventario diverso e interesante de documentales que abordan temáticas diferentes, pero con un punto en común: la relevancia. El resultado ha sido una proyección cada vez mayor en festivales y salas internacionales. 
La distribución y exhibición, procesos dificultosos según los autores, se plantean nuevos y más democráticos escenarios gracias a la posibilidad de Internet. Parece ser un buen momento, entonces, para mirar desde adentro y hacer llegar las historias locales a espacios globales, y los venezolanos lo están aprovechando.
Vidas para contarlas 
Eliezer Arias, director de El silencio de las moscas —pieza participante en el festival más importante de documentales del mundo (Ámsterdam)—, no estudió cine, sino ingeniería y economía agrícola, para luego trabajar en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas. 
Hizo su primer documental como una forma de acercar la investigación antropológica a la gente mediante el lenguaje audiovisual. Más adelante ganó un curso de la Fundación Carolina que le permitió pasar dos meses en Madrid para mejorar el guión de su siguiente trabajo. 
La cineasta argentina Lucrecia Martel fue una de sus profesoras y le enseñó la clave para contar historias. “Tiene una mirada intimista y personal en lo que hace. Yo llevaba cuatro años conviviendo con las comunidades que luego fueron el escenario de El silencio de las moscas. Establecí un nivel de confianza tal con los personajes, que pude lograr una cercanía importante”, cuenta. 
El tema no era cosa fácil: se trataba del testimonio de dos madres cuyas hijas quinceañeras se suicidaron en dos pueblos andinos donde la tasa de suicidios supera a la de Japón y Lituania, países que lideran la estadística. “Pasé un año con una de las protagonistas intentando que participara. Hice las entrevistas acompañado solo del sonidista, para lograr la mayor intimidad posible”, explica.
Los personajes complejos con grandes historias son un diamante en bruto para hacer documentales de calidad, pero también implican un ejercicio de paciencia y constancia. Wanadi Siso pasó un mes en Nueva York sin cámara en mano para relacionarse con Sonia Soberats, fotógrafa invidente de 76 años de edad y protagonista de su obra. 
Andrea Baranenko, autora de Yo, indocumentada, tuvo que replantear el argumento de su documental a partir de las condiciones establecidas por Tamara Adrián, reconocida abogada y activista transexual. “Estaba dispuesta a mostrarse por completo en su fase de activista y persona pública, pero prefería la discreción de su vida privada”, explica la cineasta de 28 años. Incluyó, entonces, el testimonio de otras dos transexuales que representaran todas las aristas del conflicto legal de la identidad de los transgéneros en Venezuela.
Los temas también pueden surgir de inquietudes personales. Así le ocurrió a Kaori Flores, cineasta merideña de abuelos japoneses que exploró la emigración de este gentilicio hacia América Latina en el documental Nikkei (es el nombre con el que se designa a los emigrantes de origen japonés y a su descendencia). “Digo que es histórico-emocional, porque es la historia de mi familia, pero también es un reportaje que habla sobre la esclavitud amarilla que se impuso en campos agrícolas peruanos a finales del siglo XIX”. 
Contar la vida de personas  reconocidas y públicas también supone un reto de tesón y mucho tacto. Jonathan Reverón, periodista de 30 años, se valió de su relación  con Armando Scannone y Margot Benacerraf para retratarlos en su dimensión más privada. “Me interesa registrar las vivencias de estos personajes leyenda para que quede un testimonio de lo que también somos como país”, dice el cineasta que estrenó Don Armando el año pasado y se encuentra en el rodaje de la película sobre Benacerraf.
Dónde mostrar. La asistencia a festivales es clave para presentar el material ante la crítica internacional y obtener un intercambio cultural con realizadores y productores de todas las latitudes, además de aprovechar la ocasión para vender la pieza a alguna distribuidora o agente. 
Baranenko, que participó en la edición de este año del Festival Internacional de Cine Documental de la ONU en alianza con la Universidad de Stanford, señala que lo más difícil de hacer un documental es lograr que lo vean. “Distribuirlo comercialmente es cuesta arriba y en Venezuela no existe la figura del agente que busque proyectos para hacer negocios”. 
Flores explica que las distribuidoras hacen block booking, lo que consiste en agrupar entre nueve y diez  largometrajes para vender a televisoras como un paquete. “Cuando haces algo para un público tan cautivo como el interesado en mi documental, la cosa se complica más”, advierte.
Arias destaca que resulta más sencillo obtener financiamiento para hacer el proyecto que promocionarlo una vez terminado. Además del apoyo del CNAC, recibió fondos de la Fundación Bertha y participó en diferentes talleres para mejorar guión y aspectos de posproducción. La participación en el festival de Ámsterdam le permitió vender la pieza y una distribuidora neoyorquina se interesó. 
Internet, sin embargo, se está convirtiendo en la alternativa más eficiente y autogestionada para proyectar su material. “Las páginas como Vimeo on Demand, Amazon y iTunes se han convertido en una ventana posible”, explica Baranenko. Flores editará Nikkei en DVD blu ray y lo colgará en la red social Vimeo, que recientemente estrenó su servicio de pay per view. “Internet reduce las fronteras y es una plataforma más asequible para que el productor sea el propio distribuidor, sin necesidad de un capital muy grande”, concluye. Se trata de un cambio que agradecen los cineastas que confían en que la realidad muchas veces supera a la ficción.

Guía del buen documentalista
Los realizadores Kaori Flores y Wanadi Siso sugieren varias consideraciones para los iniciados en el arte del documental:

Lea mucho: investigue sobre el tema de su interés en libros, Internet, hemerotecas.
Consulte a expertos: siempre hay alguien que conoce más del tema que el realizador.
Ir a campo: visitar el lugar y empezar a entablar una relación con los personajes tiempo antes del rodaje.
Argumente: el guión puede irse flexibilizando, pero siempre hay que tener claro el story line del documental. Así el trabajo en campo será preciso.
Haga guiones: el de rodaje, para definir locaciones y tiempos; el de posproducción, para estar más claros en la edición.
Entienda su material: enfoque la promoción luego de detectar cuál es el medio más idóneo para su exhibición: televisión, salas comunitarias, universidades, cine, Internet.

domingo, 29 de diciembre de 2013

El advenimiento de un nuevo año nos fuerza a hacer un balance de nuestras vidas, tan íntimamente ligadas a la expatria donde vivimos.

Elogio del año nuevo...

El Universal 29 de diciembre 2013 
RAFAEL MUCI-MENDOZA
El advenimiento de un nuevo año nos fuerza a hacer un balance de nuestras vidas, tan íntimamente ligadas a la expatria donde vivimos. Solemos hacer votos por cambios positivos; solemos hacer duelo por lo que pospusimos, por lo que ya pasó y no resolvimos con coraje... 
Pedimos porque verdaderos patriotas y demócratas erradiquen el comunismo de la patria de Bolívar, vendido como socialismo del siglo XXI. Miremos hacia Cuba, arruinada, roñosa y triste, siempre mendicante, siempre dependiente de quien le dé de comer: antes los gringos, luego los rusos y ahora nosotros; una sardónica mueca de país desde hace 55 años cuando la peor clase de esclavitud le fuera implantada. Será un año de cambios, no lo dudamos. El año del despertar patriótico y de echarle hombros a nuestro porvenir dejando atrás el devastado país en que hemos devenido. Todavía estamos a tiempo para despertar y dejar de un lado la mentira de una lucha asimétrica entre demócratas y dictadores. O nuestros invidentes dirigentes ven la realidad o vamos al suicidio en masa. Ya basta de tanta división, de tanto odio, de tanto malvado gobernando. Queremos vivir en una Venezuela productiva, donde volvamos a ser hermanos, tolerándonos unos a otros, ayudándonos y soportándonos. 
No queremos nuestros hijos ideologizados, nuestra medicina segundona y atrasada, nuestros hospitales menguados, nuestras industrias decadentes, nuestro dinero regalado, nuestra historia tergiversada, la información deformada e interesada, las calles: ríos de sangre de jóvenes arrebatados por la criminalidad sin justicia, la soberanía nacional delegada a extranjeros expoliadores... Comunistas, vayan pensando a dónde ir... Tendremos un nuevo año pródigo en independencia y libertad, y estoy seguro que así vendrá. 
rafaelmuci@gmail.com 

Al revisar lo más destacado del año en el área, los especialistas coinciden en afirmar que, a pesar de la crisis económica, los artistas del país se esforzaron para no bajar la guardia

Los 12 de 2013: Plástica

La artista Lucía Pizzani | Foto: Raúl Romero
La artista Lucía Pizzani | Foto: Raúl Romero
Al revisar lo más destacado del año en el área, los especialistas coinciden en afirmar que, a pesar de la crisis económica, los artistas del país se esforzaron para no bajar la guardia  
1 Los 90 años a todo color de Cruz-Diez

Al hacer una evaluación de lo más destacado en el mundo de la plástica nacional durante 2013, los especialistas consultados –­la curadora de arte contemporáneo y columnista del diario El Nacional Lorena González, así como los directores de las galerías Carmen Araujo Arte y GBG Arts, entre otros– coinciden en afirmar que la celebración de los 90 años de Carlos Cruz-Diez fue sin duda uno de los grandes motivos de celebración del año. “Es uno de nuestros artistas de la modernidad más importantes. El aniversario estuvo acompañado de múltiples reconocimientos y exposiciones que ayudan a seguir divulgando su obra”, expresó la directora de la Sala Mendoza, Patricia Velasco. En el Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz-Diez se exhibieron publicaciones e ilustraciones hechas por el creador entre 1948 y 2009. En el hotel Tamanaco mostraron una faceta desconocida: fotografías en blanco y negro que el maestro tomó a partir de 1948. El Centro de Arte Daniel Suárez presentó una colectiva para rendirle homenaje. El festival Por el medio de la calle le dedicó su más reciente edición y, en una actividad paralela, se recuperaron los pasos peatonales de la obra Inducción cromática, creada por el artista en 1991.

2 El arte venezolano viajó a España
La Colección Patricia Phelps de Cisneros llevó 180 obras al Museo Reina Sofía de Madrid, que fueron cedidas en comodato a la institución. De ese grupo, 62 son de artistas nacionales. La invención concreta fue el título de la exposición curada por Manuel Borja-Villel y Gabriel Pérez Barreiro, que incluyó piezas elaboradas entre los años cuarenta y sesenta del siglo pasado. Los visitantes disfrutaron desde enero hasta septiembre de las creaciones de Héctor Fuenmayor, Alejandro Otero, Gego, Jesús Soto y Carlos Cruz-Diez, entre otras. “Buscamos promover una mayor apreciación de la diversidad, la sofisticación y la variedad del arte contemporáneo de América Latina”, expresó Patricia Phelps de Cisneros. En noviembre, la galería Odalys en su sede madrileña (inaugurada en junio) incluyó enReconstructivismo 1.0 las obras de importantes representantes venezolanos de la abstracción geométrica y el arte cinético como Mateo Manaure y Arturo Herrera. “La muestra anhela incorporar a los artistas contemporáneos y emergentes herederos de esta tradición pictórica para ponerlos a dialogar con obras de aquellos que protagonizaron la abstracción mundial y la hispanoamericana”, señala Odalys Sánchez en el catálogo.

3 Intercambio con miradas foráneas 
En un esfuerzo por relacionar el arte venezolano con el latinoamericano, varios centros expositivos organizaron exposiciones de gran relevancia. Fue el caso de Nuevos vínculos. Selección de obras de la Trigésima Bienal de Sao Paulo, que se hizo posible gracias a la alianza de tres instituciones privadas: la Sala Mendoza, el Centro Cultural Chacao y la Hacienda La Trinidad Parque Cultural. La muestra a tres tiempos presentó una selección de obras de la bienal curada por el caraqueño Luis Pérez Oramas en 2012. El público tuvo la oportunidad de intercambiar opiniones con los artistas a través de talleres y diálogos con la crítica, la curaduría y la investigación. También sobresalieron otras alianzas como la que estableció Carmen Araujo Arte con la galería Vermelho, con sede en Brasil, que les permitió traer a la artista portuguesa Gabriela Albergaria al país. La pintora desarrolló una propuesta de trabajo a partir de las fotos de especies de árboles que tomó en el Parque del Este, el Jardín Botánico y la Universidad Metropolitana. El resultado, que incluyó dibujos e instalaciones, se presentó en la casa colonial de la Hacienda La Trinidad con el título de No hay tal cosa como la naturaleza.

4 El regreso del Premio Mendoza 
Después de una década de ausencia, la reactivación del Premio Eugenio Mendoza en su duodécima edición fue uno de los hechos más importantes del año. El galardón, que entrega de forma bienal la Sala Mendoza, apoya y estimula el talento de los jóvenes creadores al contribuir con su formación. La artista Lucía Pizzani fue la ganadora con De la desconocida del Sena y otras Ofelias, una obra que reflexiona sobre el suicidio femenino en sociedades tan dispares como la canadiense, la británica, la dominicana y la venezolana. “Es un premio muy importante que han ganado Javier Téllez y Magdalena Fernández. Tiene gran peso, me alegró mucho que lo retomaran y ser parte de este grupo fuerte, bueno y representativo de lo que se está haciendo hoy en día, en el que estaban Suwon Lee, Juan Pablo Garza, Iván Candeo y Starsky Brines”, expresó la artista en una entrevista conEl Nacional. Pizzani, que expone actualmente en Oficina #1 la muestra Mariposario, recibió como estímulo una residencia en Hangar, Centro de Producción e Investigación en Artes Visuales, en Barcelona, España. El jurado seleccionador estuvo integrado por el pintor Adrián Pujol y los curadores e investigadores Lorena González y Gerardo Zavarce.

5 El hombre invisible se escondió en Caracas
El artista chino Liu Bolin estuvo en el país a principios de noviembre para hacer varias intervenciones con su particular estilo de camuflaje. Los espacios de la Galería Freites le sirvieron de taller y de escenario, en los que recreó un stand de cómics. Allí se mimetizó. El creador de 40 años de edad convocó a un grupo de voluntarios para que participara en las series que realizó en Caracas, como una basada en los empaques de harina PAN y otra en billetes nacionales. Lo interesante de su visita, a juicio de los especialistas en arte, es que el público pudo disfrutar en vivo de su proceso de trabajo, una forma de estar cerca de lo que ocurre en el mundo entero y más aún de un exponente como él, que a través de su obra ha criticado aspectos como la pérdida de individualidad en la sociedad actual y la manera cómo el medio ambiente afecta a las personas.

6 En la espera del regreso de la Odalisca
Un nuevo capítulo se abrió en relación con el caso de la Odalisca con pantalón rojo de Henri Matisse, obra que fue hurtada hace más de una década del Museo de Arte Contemporáneo, cuando el Estado venezolano autentificó como verdadera la obra que era ofrecida para la venta en un hotel en Miami, en julio pasado. Con este paso se inicia el proceso de repatriación. Se espera que la pieza llegue al país en el primer trimestre del próximo año.

7 La despedida de la Velada de Santa Lucía
Después de 13 ediciones, la Velada de Santa Lucía que se celebraba en Maracaibo llegó a su final. Su creadora, Clemencia Labin, tomó la decisión porque ya no podían crecer más. “Se marcha Santa Clemencia, pero a la comunidad le queda su Santa Lucía”, dijo la artista. A pesar de la despedida, quedó el legado. En Alemania, por ejemplo, un grupo de artistas venezolanos replicaron la actividad en un taller, un hotel y el garaje más antiguo de Hamburgo.

8 Buenas noticias desde el extranjero
La actuación de los artistas venezolanos en el extranjero fue una bocanada de aire fresco para el sector. La obra de Alexander Apóstol, por ejemplo, se afianza al entrar en la colección del Centro Georges Pompidou, en París. También fue relevante la participación en ferias internacionales como ARCO-Madrid, Arte Lima-Perú, Art Bo-Colombia, Art BA-Argentina, KIAF-Korea, IAAF-Korea, Art Basel y Pinta. El curador Miguel Miguel García destaca, además, el trabajo de varios creadores que viven en otros territorios: “Están haciendo fuera de Venezuela una obra de singular importancia. Personas como José Gabriel Fernández, en Nueva York; José Antonio Hernández-Diez y Meyer Vaisman, desde Barcelona; Víctor Lucena en Italia, y Arturo Herrera y Javier Téllez, desde Berlín, entre otros. Ellos son parte del exigente y exclusivo circuito internacional del arte”.

9 PhotoEspaña reconoce talento de Venezuela
Como una forma de reconocer el trabajo fotográfico que se hace en el país, PhotoEspaña, uno de los más importantes festivales del mundo, incluyó a Venezuela para participar en el Visionado de Portafolios. La oportunidad se dio gracias al esfuerzo conjunto entre la Oficina Cultural de la Embajada de España en Venezuela, el Centro Cultural Chacao y el Centro de Estudios Fotográficos-CIEF. De esos encuentros seleccionaron las mejores imágenes, que formarán parte de una exposición que se llevará a cabo el próximo año. Como parte de las actividades, los organizadores también trajeron al país la exposición (Re)presentaciones. Fotografía latinoamericana contemporánea, que se exhibe en La Caja y que es el resultado de los visionados hechos en México y Costa Rica durante el año pasado.

10 El pop art tejió diálogos
La sala de exposiciones del Centro Cultural BOD-Corp Banca presentó una muestra colectiva de pop art, en la que dialogaron obras de artistas venezolanos y estadounidenses. La curadora María Luz Cárdenas reunió un grupo de piezas representativas, la mayoría de los años setenta. Los visitantes pudieron admirar el arte de Robert Rauschenberg, Larry Rivers, Robert Indiana y Tom Wesselmann, así como el de Rolando Peña, Marisol Escobar y Pedro León Zapata.

11 Controversial participación en Venecia
Simón Bolívar y Hugo Chávez en versión grafiti formaron parte de la propuesta del pabellón venezolano en la 55° Bienal de Venecia. En lugar de artistas de renombre, el Estado prefirió mostrar las creaciones de cerca de 25 colectivos anónimos. Una decisión controversial que dividió no solo a la burocracia del Ministerio de la Cultura, sino también a los propios creadores urbanos, que consideraron que lo que se llevó allí no era la mejor cara de esa subcultura.

12 Cambios gerenciales e incertidumbre 
El año cierra con cambios importantes en el sector, encabezados por la designación de Edgar González como presidente de la Fundación Museos Nacionales. El diseñador gráfico, que se mantiene al frente del Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz-Diez, expresó que durante su gestión se dedicará al diseño de políticas claras en cuanto a qué desea llegar a ser la fundación. Otro movimiento importante fue la renuncia de Diana López a la presidencia de Cultura Chacao, después de 11 años de trabajo. La gestora cultural expresó que se dedicará a asesorar a otras alcaldías, entre ellas la de El Hatillo. El cierre de Periférico Caracas también causó mucha expectativa. El espacio será sustituido por Espacio Monitor, que dirigirá Miguel Miguel García. La sala será inaugurada el 16 de febrero con una exposición del artista mexicano José Dávila.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Aquejada por la reducción de las novedades editoriales debido a la falta de papel, la literatura tuvo importantes momentos este añ0 2013

Los 12 de 2013: Literatura

La quinta edición del Festival de la Lectura Chacao, en la Plaza Altamira | Foto: Manuel Sardá
La quinta edición del Festival de la Lectura Chacao, en la Plaza Altamira | Foto: Manuel Sardá
Aquejada por la reducción de las novedades editoriales debido a la falta de papel, la literatura tuvo importantes momentos este añ0 2013
1 El momento del año
La Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo, que este año se le dedicó a España, reunió a más de 80 editoriales y distribuidoras. La actividad duró 10 días y contó con la participación de 15 invitados internacionales –entre ellos Sergio del Molino, que acaba de ganarse en España el Premio Ojo Crítico de Narrativa 2013, y Andrés Neuman, ganador del Premio Alfaguara en el año 2009– y una centena de escritores venezolanos. El crítico Carlos Sandoval señala que el hecho de que en 2013 continuaran las actividades literarias en el país, a pesar de las dificultades para adquirir novedades extranjeras y papel para imprimir los libros nacionales, es un buen indicio: “Revela interés por el libro, aunque nada sabemos de los niveles de ventas ni, menos aún, de los índices de lectura”. También Mariana Libertad Suárez, profesora de Literatura en la Universidad Simón Bolívar, destacó a la Filuc como un acontecimiento literario y mencionó principalmente el trabajo del comité organizador, integrado por profesores y alumnos de la Universidad de Carabobo, cuya presteza para el servicio y buen humor fueron comentados por los escritores nacionales e internacionales invitados al evento.

2 A duras penas se tuvo representación en la FIL
Por primera vez en más de un lustro, la Cámara Venezolana del Libro no envió representación a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y la única imagen que tuvo la literatura nacional en la feria editorial más importante del habla castellana fue la oficial, con los ojos de Hugo Chávez que usa el PSUV en sus campañas políticas. En el stand patrocinado por el Ministerio de la Cultura se regalaban libros como Los cuentos del arañero, además de otras obras editadas por Monte Ávila y El Perro y la Rana. Por suerte, la editorial Lugar Común tuvo el buen tino de organizar el evento V.E.N.E.Z.U.E.L.A: Un país de letras con el propósito de analizar el período de transición cargado de incertidumbres que vive el país desde la muerte de Chávez a partir de las miradas de la poeta Yolanda Pantin, el narrador Norberto José Olivar y el crítico Carlos Sandoval. “Así como enceguece el resplandor en el trópico y no deja mirar, enceguece también la ideología”, dijo Pantin, que hizo un completo recuento de la poesía nacional de las dos últimas décadas, mientras Sandoval se tomó el trabajo de analizar la narrativa de los dos lados de la confrontación política y Olivar habló de la censura y el miedo.

3 Cadenas nominado al Cervantes
Aunque al final se lo llevó la mexicana Elena Poniatowska, Rafael Cadenas figuraba entre los favoritos para llevarse el Premio Cervantes 2013, el galardón más importante de las letras hispanas, premio que consta de 125.000 euros y reconoce la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario en castellano.
La candidatura de Cadenas venía discutiéndose sottovoce en los círculos intelectuales nacionales y españoles desde que en junio la editorial catalana Candaya organizó un recital en homenaje al poeta barquisimetano. La actividad se llevó a cabo en la Biblioteca Guinardó-Merce de Barcelona, durante una serie de encuentros literarios y editoriales que se realizan con la colaboración de los sellos en las bibliotecas de la región. Los participantes de ese evento fueron el poeta ecuatoriano Mario Campaña, el cubano Rodolfo Häsler, el colombiano Juan Pablo Roa, el argentino Carlos Vitale y los españoles Antoni Clapés y Esther Zarraluki, acompañados por la venezolana Cristina Falcón Maldonado.
Tan pronto supo que otorgaron el galardón a la autora de La piel del cielo, Cadenas lo celebró. El autor manifestó que ella es “una gran escritora”.

4 Filven de luto
La Feria Internacional del Libro de Venezuela se celebró este año con una marca política mucho más intensa que en las ediciones anteriores. Incluso, la inauguración fue un acto de proselitismo a favor de la campaña electoral de Nicolás Maduro, que apenas comenzaba. “¡Declaro formalmente inaugurada la Feria del Libro de Venezuela!”, dijo el entonces presidente encargado. Y esa fue una de las dos veces en todo su discurso en que se refirió a los libros. “La feria ha sufrido cambios, pero estamos aquí celebrando al libro, a la lectura, porque si todos somos Chávez, todos tenemos que ser lectores”, afirmó Christian Valles, directora del Centro Nacional del Libro, antes de anunciar que el mandatario fallecido apenas unas semanas antes sería una de las figuras homenajeadas del encuentro, además de la del poeta Gustavo Pereira, y que al lema “¡Viva la lectura!” se le añadiría la frase “¡Viva Chávez!”. A partir de este evento se consolidó la tendencia a rendir homenaje al líder de la revolución bolivariana en los festivales culturales organizados por instituciones del Estado, como se hizo en el X Festival Mundial de la Poesía unos meses después y la IV Feria del Libro de Caracas, organizada en julio.

5 Lalo ganó el Rómulo Gallegos
El Premio Internacional Rómulo Gallegos de este año fue para el puertorriqueño Eduardo Lalo por la novela Simone, cuyo argumento comienza con las cartas anónimas que recibe un escritor mediocre y que terminan enamorándolo de la joven china Li Chao, quien luego de la Revolución Cultural se ve obligada a mudarse al Caribe a trabajar en los restaurantes de unos familiares. La venida de Lalo y el hecho de que en su premiación participara el presidente Maduro causaron escozor entre los círculos literarios nacionales que se oponen al chavismo. El asunto empeoró cuando El Correo del Orinoco publicó una entrevista con Ricardo Piglia, miembro del jurado. El argentino señaló que los escritores venezolanos que se abstenían de participar en el premio actuaban como "los estalinistas: primero le preguntan a una persona lo que piensa y después se deciden a leerla”.

6 Santaella fue finalista del Herralde
Para Fedosy Santaella, 2013 fue un buen año. En agosto, su relato “Taxidermia” ganó el Concurso de Cuentos de El Nacional y en noviembre otra obra suya, El dedo de David Linch, quedó entre las finalistas del Premio Herralde de Novela, organizado por Anagrama. También este año publicó En sueños matarás, el texto que cierra la trilogía de policiales que comenzó con El extraño caso de Rocanegrasy continuó con Las peripecias inéditas de Teófilus Jones.

7 Se afianzaron proyectos editoriales
A pesar de las dificultades que existen para encontrar los insumos que requiere la producción de libros, como papel, tinta y cartón, este año surgieron dos editoriales nuevas: Los Libros del Fuego y Editorial Ígneo. Además, se fortalecieron dos nacidas en el último lustro: Artesano Ediciones y Editorial Lugar Común. Las celebraciones de esta última se vieron apuntaladas por la conmemoración del primer año de vida de la librería homónima.

8 Obra de venezolanos se fortaleció en el exterior
La obra de varios autores venezolanos continuó fortaleciéndose en el extranjero. Este es, según Carlos Pacheco, uno de los logros de la literatura nacional del año que está a punto de finalizar. Se refiere a la colección de cuentos Ceremonias del autor trujillano Ednodio Quintero, a la novela Gemelas del también trujillano Juan Carlos Chirinos –quien comenzará publicar en 2014 con el sello internacional Siruela– y a la edición española de Arena negra del barquisimetano Juan Carlos Méndez Guédez. En Argentina, Norberto José Olivar publicó algunos cuentos y Gustavo Valle el libro de crónicas El país del escritor. Eduardo Sánchez Rugeles vio su novela Liubliana editada en México y traducida al esloveno. El sello estadounidense Sudaquia, dirigido por dos venezolanos, publicó en castellano obras de Slavko Zupcic, Héctor Torres y Karl Krispin, entre otros.

9 La V edición del Festival de la Lectura de Chacao
El Festival de la Lectura de Chacao llegó a su quinta edición. Con el lema “Leer cuerpos” se celebró la feria que más libros vende en Caracas, una iniciativa que reúne a escritores y lectores en la plaza Francia de Altamira para analizar las tendencias culturales del país. El evento contó con importantes invitados extranjeros, como el editor Mario Jursich y los escritores Laura Restrepo, Piedad Bonnet, Horacio Convertini y Patricio Pron. Este año se le rindió homenaje a Álvaro Sotillo, quien dijo que solo lo había aceptado porque era una manera de recordar el trabajo de los diseñadores gráficos en las publicaciones, que generalmente pasa inadvertido. Durante el festival se otorgó también por primera vez el Premio al Libro del Año de los Libreros, que ganaron Arena negra de Juan Carlos Méndez Guédez yLa phrase de Luis Moreno Villamediana.

10 Libros El Nacional apostó por la tradición
Libros El Nacional inauguró otra etapa con un refrescamiento de su sello Otero Ediciones, con el propósito de presentar más obras de autores clásicos venezolanos. La primera colección fue bautizada como Platinum y como parte de ella se publicarán amplias antologías de autores centrales de la identidad nacional. Los primeros títulos fueron los cuentos completos de Adriano González León y Rómulo Gallegos, así como una selección de cuentos de José Balza.

11 La enciclopedia de la sabiduría
La Fundación Polar presentó los primeros tres tomos de Suma del pensar venezolano, un proyecto que reúne extractos de las obras centrales de la cultura del país para descubrir cómo se estructuró la manera de entender a Venezuela y a sus habitantes. Editada por Asdrúbal Baptista, José Balza y Ramón Piñango, la obra convoca a especialistas a recolectar textos fundacionales en sus competencias y a establecer un diálogo entre la investigación del presente y el pasado.

12 Las transnacionales afianzaron su catálogo nacional
Por todas las vicisitudes que tuvieron que afrontar y porque se sobrepusieron a estas, las principales protagonistas del año 2013 fueron las editoriales. A pesar de la crisis del papel no dejaron de producir buenas noticias, como Planeta –con la serie clásica de narrativa Seix Barral que editó El hijo de Gengis Khan de Ednodio Quintero y La sombra inmóvil de Antonio López Ortega– y Alfaguara, que reactivaron sus líneas de autores venezolanos. “En un medio tan complicado social, económica y culturalmente como el nuestro, la literatura en 2013 (y las actividades relacionadas con ella) no cesó en su decidida presencia como símbolo de resistencia en su búsqueda de explicación de los entuertos y, cómo no, de las bondades del país. El arte literario es uno de los reductos de civilidad que, por fortuna, aún nos queda”, dice el crítico Carlos Pacheco.