Elogio de los castrati
Rafael Muci-Mendoza
Rafael Muci-Mendoza
El Universal 9 de marzo del 2014
...bien repleta de mal habidos dólares venezolanos capaces de otra forma de
castración...
En el Derecho Romano la ¨capitis deminutio¨, suponía una incapacidad de
derecho absoluta en la persona, es decir, cuando el ciudadano pierde la
libertad y la ciudadanía -se refiere al venezolano y su neopaís
¨Cubazuela¨-; por su parte, los castrati -en singular, ¨castrato¨-,
designados capones o "sinwebos", son hombres a quienes se han extirpado los
testículos con el fin de eliminar las hormonas sexuales masculinas, y así,
capaces de cantar con voz muy aguda y dispuestos a venderse como rameras. El
efecto corporal es mamas grandes, poco vello facial y corporal, pérdida de
la valentía e impotencia. La capadura puede ser quirúrgica, química o
¨ideológica¨. En este último caso la traición a la familia y a la patria es
el corolario: entendidos en entregar la soberanía personal y de su propio
país a una potencia extraña en lo ateniente a salud, comunicaciones,
identificación, registro, defensa..., vulnerando así la constitución y
cediendo la riqueza nacional para obtener aprobación y poder, ello implica
una vergonzosa e intolerable entrega y merece el repudio y el desprecio
públicos.
Generales pletóricos de insignias habidas en batallas contra la
constitución. No se les pide a los militares que den un golpe de estado;
sólo se les exige de acuerdo al Artículo 328: ¨garanticen la independencia y
soberanía de la Nación y aseguren la integridad del espacio geográfico¨;
¨...estar al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso al de persona
o parcialidad política alguna¨.
"Lo que ocurre -dice el insulso Insulza, secretario de la OEA- es que los
tiempos de la intervención ya pasaron en América Latina". No se le ve el
bojote porque es doble chiclán y su faltriquera está bien repleta de mal
habidos dólares venezolanos capaces de otra forma de castración, la
verdínica...
rafaelmuci@gmail.com; rafael@muci.com
Addendum.
El lunes 10 de marzo, Día del Médico Venezolano, un aniversario más del
natalicio del reformador de los estudios médicos en Venezuela, nuestro Padre
y primer Presidente Civil de Venezuela, el sabio doctor José María Vargas
(1786-1854).
Mañana, marcharemos en férrea unión y orgullosos al lado de los médicos
jóvenes y de los estudiantes de medicina para reafirmar la dignidad
mancillada del médico y de la medicina venezolanas de manos de quienes nos
han transformado en una colonia cubana donde se ataca al que piensa distinto
y se coarta la libertad. No tendremos pues, nada que celebrar, pero
exaltaremos la memoria y el ejemplo de Vargas ante Carujo, expresión de la
fuerza bruta. Le pediremos nos ilumine el camino hacia la verdad y la
justicia.
Será realmente emocionante ver el fluir la savia vivificante de estos
jóvenes, su ingenua decisión por la búsqueda de ideales de libertad, el
compromiso indeclinable con sus pacientes pobres hoy más que nunca afligidos
por la desgracia, aislados en su penosa soledad, privados de horizontes de
sanación. Sabedores de que luchan contra un gobierno indigno, entreguista y
malicioso, han expuesto sus pechos con coraje y decisión a las injurias de
los perros de presa azuzados contra ellos.
Ahora me refiero Constancio C. Vigil (1876-1954), escritor uruguayo a quien
admiré desde mi temprana infancia; su libro ¨Amar es Vivir¨ (1941) que abro
al azar y las páginas 88 y 89 me premian con un corto relato intitulado,
¨Nuestra posición espiritual¨ que se inicia así, ¨Espantosa miseria moral y
material; más de 10 millones de muertos, 45 millones de mutilados y heridos
y más de 15 millones de huérfanos fueron los resultados de la guerra
1914-1918. A pesar de ellos, continuaron en Europa las suspicacias, los
recelos, los alardes y los ruinosos preparativos bélicos...¨. ¨...Nosotros
no alcanzamos a comprender que los estadistas busquen la felicidad de los
pueblos por los laberintos de la soberbia, de la envidia y del odio; no
comprendemos tampoco, que los pueblos acepten como felicidad la ruina y la
matanza¨.
Si nos trasladamos a la Venezuela contemporánea, ¨el mar de la felicidad
calcado de Cuba¨ y dejamos correr las hojas del calendario en los últimos 14
años de gobierno bolivariano, vemos con dolor cuánto hemos perdido, cuanto
hemos retrocedido como sociedad, sumiéndonos en la mentira, la indignidad y
el deshonor. El deterioro de la salubridad pública, nunca alcanzó las cotas
de retroceso que ahora presenciamos.
Es por ello que marcharemos hasta la Vicepresidencia de la República a
entregar propuestas y exigir un cambio de rumbo, pues allí reside quien
dirige, para su vergüenza, ¨El Estado Mayor de Salud¨ que lleva sobre sus
hombros una descomunal derrota con base a la ignorancia, la falta de
preparación y planificación sesuda y la entrega de la soberanía de la salud
a la Misión Médica Cubana en gesto que denuncia cuán poco es...
...bien repleta de mal habidos dólares venezolanos capaces de otra forma de
castración...
En el Derecho Romano la ¨capitis deminutio¨, suponía una incapacidad de
derecho absoluta en la persona, es decir, cuando el ciudadano pierde la
libertad y la ciudadanía -se refiere al venezolano y su neopaís
¨Cubazuela¨-; por su parte, los castrati -en singular, ¨castrato¨-,
designados capones o "sinwebos", son hombres a quienes se han extirpado los
testículos con el fin de eliminar las hormonas sexuales masculinas, y así,
capaces de cantar con voz muy aguda y dispuestos a venderse como rameras. El
efecto corporal es mamas grandes, poco vello facial y corporal, pérdida de
la valentía e impotencia. La capadura puede ser quirúrgica, química o
¨ideológica¨. En este último caso la traición a la familia y a la patria es
el corolario: entendidos en entregar la soberanía personal y de su propio
país a una potencia extraña en lo ateniente a salud, comunicaciones,
identificación, registro, defensa..., vulnerando así la constitución y
cediendo la riqueza nacional para obtener aprobación y poder, ello implica
una vergonzosa e intolerable entrega y merece el repudio y el desprecio
públicos.
Generales pletóricos de insignias habidas en batallas contra la
constitución. No se les pide a los militares que den un golpe de estado;
sólo se les exige de acuerdo al Artículo 328: ¨garanticen la independencia y
soberanía de la Nación y aseguren la integridad del espacio geográfico¨;
¨...estar al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso al de persona
o parcialidad política alguna¨.
"Lo que ocurre -dice el insulso Insulza, secretario de la OEA- es que los
tiempos de la intervención ya pasaron en América Latina". No se le ve el
bojote porque es doble chiclán y su faltriquera está bien repleta de mal
habidos dólares venezolanos capaces de otra forma de castración, la
verdínica...
rafaelmuci@gmail.com; rafael@muci.com
Addendum.
El lunes 10 de marzo, Día del Médico Venezolano, un aniversario más del
natalicio del reformador de los estudios médicos en Venezuela, nuestro Padre
y primer Presidente Civil de Venezuela, el sabio doctor José María Vargas
(1786-1854).
Mañana, marcharemos en férrea unión y orgullosos al lado de los médicos
jóvenes y de los estudiantes de medicina para reafirmar la dignidad
mancillada del médico y de la medicina venezolanas de manos de quienes nos
han transformado en una colonia cubana donde se ataca al que piensa distinto
y se coarta la libertad. No tendremos pues, nada que celebrar, pero
exaltaremos la memoria y el ejemplo de Vargas ante Carujo, expresión de la
fuerza bruta. Le pediremos nos ilumine el camino hacia la verdad y la
justicia.
Será realmente emocionante ver el fluir la savia vivificante de estos
jóvenes, su ingenua decisión por la búsqueda de ideales de libertad, el
compromiso indeclinable con sus pacientes pobres hoy más que nunca afligidos
por la desgracia, aislados en su penosa soledad, privados de horizontes de
sanación. Sabedores de que luchan contra un gobierno indigno, entreguista y
malicioso, han expuesto sus pechos con coraje y decisión a las injurias de
los perros de presa azuzados contra ellos.
Ahora me refiero Constancio C. Vigil (1876-1954), escritor uruguayo a quien
admiré desde mi temprana infancia; su libro ¨Amar es Vivir¨ (1941) que abro
al azar y las páginas 88 y 89 me premian con un corto relato intitulado,
¨Nuestra posición espiritual¨ que se inicia así, ¨Espantosa miseria moral y
material; más de 10 millones de muertos, 45 millones de mutilados y heridos
y más de 15 millones de huérfanos fueron los resultados de la guerra
1914-1918. A pesar de ellos, continuaron en Europa las suspicacias, los
recelos, los alardes y los ruinosos preparativos bélicos...¨. ¨...Nosotros
no alcanzamos a comprender que los estadistas busquen la felicidad de los
pueblos por los laberintos de la soberbia, de la envidia y del odio; no
comprendemos tampoco, que los pueblos acepten como felicidad la ruina y la
matanza¨.
Si nos trasladamos a la Venezuela contemporánea, ¨el mar de la felicidad
calcado de Cuba¨ y dejamos correr las hojas del calendario en los últimos 14
años de gobierno bolivariano, vemos con dolor cuánto hemos perdido, cuanto
hemos retrocedido como sociedad, sumiéndonos en la mentira, la indignidad y
el deshonor. El deterioro de la salubridad pública, nunca alcanzó las cotas
de retroceso que ahora presenciamos.
Es por ello que marcharemos hasta la Vicepresidencia de la República a
entregar propuestas y exigir un cambio de rumbo, pues allí reside quien
dirige, para su vergüenza, ¨El Estado Mayor de Salud¨ que lleva sobre sus
hombros una descomunal derrota con base a la ignorancia, la falta de
preparación y planificación sesuda y la entrega de la soberanía de la salud
a la Misión Médica Cubana en gesto que denuncia cuán poco es...
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