SEPTIEMBRE 3, 2014
Elogio del amanecer…
Damas de la noche y Khalil Gibran Khalil
Rafael Muci-Mendoza
En mi pequeño jardín, donde leo bajo el salutífero sol de los fines de
semana, artículos, libros y la poca prensa libre y democrática que aún nos
queda, se privilegia ante mis ojos un complaciente símbolo de bondadosa
esperanza: esta vez 67 de ellos… Son los botones de la solanácea y
aromática ¨dama de la noche¨ que a borbotones se han desgajado con las
primeras lluvias que el Niño malcriado ha permitido; de característica
floración nocturna, reserva energías durante el día evitando el calor en
espera a que anochezca para desplegar sus níveos encantos. Se marchitan casi
antes de que despunte el sol, así que admirar el milagro de su
inflorescencia de anzuelo es privilegio de quienes, en el insomnio de
nuestras madrugadas y ante la mirada del lucero de la noche, entre las 3.00
y las 4.00 ante merídiem, observamos el estallido armiñado de sus pétalos y
el suave perfume de su corazón expuesto. Un milagro de tantos que nos regala
la Dios y que nos recuerda que a este dolor tan profundo y espeso que
experimentamos los venezolanos sobrevendrá el bálsamo tranquilo que nos dé
la paz. El Cerro Ávila celoso, se apresura, acentúa su verdor y deja oír
trinares confundidos de sus pájaros multicolores para dar la bienvenida a la
salida del sol, momentos en que las damas, recatadas, cierran sus párpados
en aceptación de su efímera vida.
¿Y por qué están allí…? Son -no cabe dudas-, recados de Dios que nos
invitan a nutrirnos del mensaje de su fugaz y alegre vida para así poder
redoblar esfuerzos que conduzcan a retomar los destinos de nuestra patria,
de nuestro gentilicio, de nuestra dignidad de país mancillado. Es una
conminación a enfrentar la barbarie que nos acosa, a mirar a un futuro sin
charreteras, armamento o personajes mesiánicos; a buscar con apresuramiento
un mañana de unión que nos haga fuertes ante la tiranía dejando atrás la
atrevida ignorancia de los pedantes, a sumar inteligencias para confrontar y
vencer al trasnochado enemigo comunista que seriamente y con decisión,
amenaza con dejar terreno yermo e infecundo; pero el fin se acerca, y en
completa ruina se cumplirá la Apocalipsis de Marcos: ¨que no será dejada
aquí piedra sobre piedra que no sea destruida…¨.
He bienvenido mi salida de El Universal donde nunca ni ahora hice falta. No
lamo botas ni me inclino ante el poder del poderoso o el dinero que corrompe
a su paso de donde quiera que venga. No me empalago con los halagos. Muy
bien sé quién soy y quien no soy, y sólo sé que no quiero ser lo que no soy.
En lo poco que me resta de vida -porque la vivida la he vivido a plenitud-,
el amor y la dignidad me conmueven y me hacen fuerte. Debo más bien ofrecer
disculpas por todo, especialmente por lo que la cobardía me impidió hacer…
Somos la brizna de paja en el viento que voló de las manos de Gallegos, y la
frase de Pablo Azcárate resuena en mis oídos: ¨Tendréis que oírmelo por
última vez, porque es bueno que cuando se van a dejar posibilidades de
soberbia, se dejen también recuerdos de humildad¨.
Ya decía mi paisano Khalil Gibran Khalil (1883-1931), Ensayista, novelista y
poeta libanés:
¨Cuando vine al mundo, al mundo nada le faltaba,
Cuando yo me vaya, nada le faltará¨
Addendum
A pesar de la ruina colectiva, de la ausencia de medicamentos e insumos en
hospitales públicos y clínicas privadas, la mordicante desgracia de todos:
la enfermedad que en algún momento nos asalta, nos desgracia y para la cual
no ya hay alivio ni hay tutía… y miren a quienes nos gobiernan, no
valorados por méritos reales, sino por meras circunstancias adjetivas: el
servilismo rastrero, que son como verdaderos flotadores de mentira de un
peso muerto que se hunde porque ya no sirve para nada. Un ¨sacudón¨ sin
energía telúrica, un ¨sacudón gatopardiano¨, el verdadero parto de los
montes, caras deslucidas y sin capacidad para cambiar el rumbo. Más de lo
mismo…
Se ha dicho que la táctica en la guerra, está en gran parte determinada por
el enemigo; y por lo tanto, el que lucha -como decía el fraile Feijóo-,
cuerpo a cuerpo, con docenas de adversarios, imprevistos y diferentes, tiene
que ser, por fuerza, un varón original.
¨Busco -escribía el citado Feijóo-, en los hombres, aquel amor a la Patria
que hallo tan celebrado en los libros; quiero decir, aquel amor justo,
noble, verdadero, y no lo encuentro. En unos no veo verdadero afecto a la
Patria; en otros, sólo veo ese afecto delincuente que con voz vulgarizada se
llama pasión nacional¨.
La reciente visita del presidente a Cuba, tuvo visos de emergencia. ¨Me
siento intranquilo, ¿Qué hago?, ¿Qué digo?, ¿Cómo me mantengo en el poder?¨-
Y la momia apocalíptica habló: Miente, miente, miente una y otra vez…
golpéalos una y otra vez donde más les duela, humíllalos una y otra vez,
échales las culpas de tus errores, échales encima la jauría delictiva y los
organismos represivos del Estado, echa a los jóvenes del país, los presos
políticos que se pudran. Eso es precisamente lo que yo he hecho en Cuba y
mira que me he mantenido gobernando sin trabajar, chupando de unos y de
otros, y de esa gran teta que es Venezuela…¨ El diablo te bendiga hijo
mío…
Y vuelve Gibran el Profeta (1883-1931) otra vez, ¨No se puede llegar al alba
sino por el sendero de la noche…¨.
rafael.muci.mendoza.tumblr@gmail.com; rafaelmuci@gmail.com; rafael@muci.com
Damas de la noche y Khalil Gibran Khalil
Rafael Muci-Mendoza
En mi pequeño jardín, donde leo bajo el salutífero sol de los fines de
semana, artículos, libros y la poca prensa libre y democrática que aún nos
queda, se privilegia ante mis ojos un complaciente símbolo de bondadosa
esperanza: esta vez 67 de ellos… Son los botones de la solanácea y
aromática ¨dama de la noche¨ que a borbotones se han desgajado con las
primeras lluvias que el Niño malcriado ha permitido; de característica
floración nocturna, reserva energías durante el día evitando el calor en
espera a que anochezca para desplegar sus níveos encantos. Se marchitan casi
antes de que despunte el sol, así que admirar el milagro de su
inflorescencia de anzuelo es privilegio de quienes, en el insomnio de
nuestras madrugadas y ante la mirada del lucero de la noche, entre las 3.00
y las 4.00 ante merídiem, observamos el estallido armiñado de sus pétalos y
el suave perfume de su corazón expuesto. Un milagro de tantos que nos regala
la Dios y que nos recuerda que a este dolor tan profundo y espeso que
experimentamos los venezolanos sobrevendrá el bálsamo tranquilo que nos dé
la paz. El Cerro Ávila celoso, se apresura, acentúa su verdor y deja oír
trinares confundidos de sus pájaros multicolores para dar la bienvenida a la
salida del sol, momentos en que las damas, recatadas, cierran sus párpados
en aceptación de su efímera vida.
¿Y por qué están allí…? Son -no cabe dudas-, recados de Dios que nos
invitan a nutrirnos del mensaje de su fugaz y alegre vida para así poder
redoblar esfuerzos que conduzcan a retomar los destinos de nuestra patria,
de nuestro gentilicio, de nuestra dignidad de país mancillado. Es una
conminación a enfrentar la barbarie que nos acosa, a mirar a un futuro sin
charreteras, armamento o personajes mesiánicos; a buscar con apresuramiento
un mañana de unión que nos haga fuertes ante la tiranía dejando atrás la
atrevida ignorancia de los pedantes, a sumar inteligencias para confrontar y
vencer al trasnochado enemigo comunista que seriamente y con decisión,
amenaza con dejar terreno yermo e infecundo; pero el fin se acerca, y en
completa ruina se cumplirá la Apocalipsis de Marcos: ¨que no será dejada
aquí piedra sobre piedra que no sea destruida…¨.
He bienvenido mi salida de El Universal donde nunca ni ahora hice falta. No
lamo botas ni me inclino ante el poder del poderoso o el dinero que corrompe
a su paso de donde quiera que venga. No me empalago con los halagos. Muy
bien sé quién soy y quien no soy, y sólo sé que no quiero ser lo que no soy.
En lo poco que me resta de vida -porque la vivida la he vivido a plenitud-,
el amor y la dignidad me conmueven y me hacen fuerte. Debo más bien ofrecer
disculpas por todo, especialmente por lo que la cobardía me impidió hacer…
Somos la brizna de paja en el viento que voló de las manos de Gallegos, y la
frase de Pablo Azcárate resuena en mis oídos: ¨Tendréis que oírmelo por
última vez, porque es bueno que cuando se van a dejar posibilidades de
soberbia, se dejen también recuerdos de humildad¨.
Ya decía mi paisano Khalil Gibran Khalil (1883-1931), Ensayista, novelista y
poeta libanés:
¨Cuando vine al mundo, al mundo nada le faltaba,
Cuando yo me vaya, nada le faltará¨
Addendum
A pesar de la ruina colectiva, de la ausencia de medicamentos e insumos en
hospitales públicos y clínicas privadas, la mordicante desgracia de todos:
la enfermedad que en algún momento nos asalta, nos desgracia y para la cual
no ya hay alivio ni hay tutía… y miren a quienes nos gobiernan, no
valorados por méritos reales, sino por meras circunstancias adjetivas: el
servilismo rastrero, que son como verdaderos flotadores de mentira de un
peso muerto que se hunde porque ya no sirve para nada. Un ¨sacudón¨ sin
energía telúrica, un ¨sacudón gatopardiano¨, el verdadero parto de los
montes, caras deslucidas y sin capacidad para cambiar el rumbo. Más de lo
mismo…
Se ha dicho que la táctica en la guerra, está en gran parte determinada por
el enemigo; y por lo tanto, el que lucha -como decía el fraile Feijóo-,
cuerpo a cuerpo, con docenas de adversarios, imprevistos y diferentes, tiene
que ser, por fuerza, un varón original.
¨Busco -escribía el citado Feijóo-, en los hombres, aquel amor a la Patria
que hallo tan celebrado en los libros; quiero decir, aquel amor justo,
noble, verdadero, y no lo encuentro. En unos no veo verdadero afecto a la
Patria; en otros, sólo veo ese afecto delincuente que con voz vulgarizada se
llama pasión nacional¨.
La reciente visita del presidente a Cuba, tuvo visos de emergencia. ¨Me
siento intranquilo, ¿Qué hago?, ¿Qué digo?, ¿Cómo me mantengo en el poder?¨-
Y la momia apocalíptica habló: Miente, miente, miente una y otra vez…
golpéalos una y otra vez donde más les duela, humíllalos una y otra vez,
échales las culpas de tus errores, échales encima la jauría delictiva y los
organismos represivos del Estado, echa a los jóvenes del país, los presos
políticos que se pudran. Eso es precisamente lo que yo he hecho en Cuba y
mira que me he mantenido gobernando sin trabajar, chupando de unos y de
otros, y de esa gran teta que es Venezuela…¨ El diablo te bendiga hijo
mío…
Y vuelve Gibran el Profeta (1883-1931) otra vez, ¨No se puede llegar al alba
sino por el sendero de la noche…¨.
rafael.muci.mendoza.tumblr@gmail.com; rafaelmuci@gmail.com; rafael@muci.com
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