A Cora Páez de Topel Capriles

A Cora Páez de Topel Capriles
A Cora Páez de Topel Capriles, gran amiga de Aziz Muci-Mendoza, él le recordaba al compositor de mediana edad Gustav von Aschenbach, protagonista de la película franco-italiana "Muerte en Venecia" (título original: Morte a Venezia) realizada en 1971 y dirigida por Luchino Visconti. Adaptación de la novela corta del mismo nombre del escritor alemán Thomas Mann.Se trata de una disquisición estético-filosófica sobre la pérdida de la juventud y la vida, encarnadas en el personaje de Tadzio, y el final de una era representada en la figura del protagonista.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

La cultura al final siempre termina imponiéndose. Pasternak ganó el Nobel en pleno stalinismo. El poder trata de atrapar a la creación. Lo que pasa es que lo hace con una red de pescar. Y por esos agujeros se escapa lo más importante de la pesca: las aguas libres.

ENTREVISTA JOAQUÍN MARTA SOSA, ESCRITOR

"El poder trata de atrapar a la creación"

"Cuando una ley intenta que la realidad se adapte a ella es que ignora que eso es imposible" "La gente que resiste siempre encuentra formas de manifestarse, incluso en el Gueto de Varsovia"

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El poeta participó en el foro "Cultura: democracia y poder", OSWER DÍAZ/ARCHIVO
DANIEL FERMÍN |  EL UNIVERSAL
lunes 11 de noviembre de 2013  
La Ley Orgánica de Cultura (LOC) genera debate en el país. La semana pasada la Universidad Católica Andrés Bello organizó el seminario Cultura: democracia y poder para analizar el proyecto que fue aprobado por la Asamblea Nacional. Joaquín Marta Sosa (Nogueira, 1940) fue uno de los que alzó su voz de protesta en el evento, en el que se dijo que la LOC era "centralista e ideologizada".

-El Estado administrará los recursos que provengan de la LOC; los consejos comunales, las expresiones culturales. ¿Qué pasará, entonces, con los creadores que no hagan vida comunal?

-La Ley plantea que el Fondo Nacional de Cultura es el receptor de todos los recursos, vengan de donde vengan. Y que son los organismos públicos los que determinarán en qué se usan. A la exclusión ideológica sigue la exclusión práctica, que es que todas aquellas expresiones que no estén enmarcadas dentro de lo admitido y asumido como lo válido por parte del sector estatal quedan fuera. Por tanto el sector privado o independiente tendrá que resistir con sus propios recursos o realidades. No será la primera vez que ocurra en el mundo, tampoco será la primera vez que el Estado saldrá derrotado.

-Willy Mckey dijo en su ponencia, a modo de broma, que pronto sólo les quedará a los opositores hacer recitales en camioneticas. ¿Los espacios ajenos al Estado se reducirán cada vez más?

-Yo creo que serán más amplios por una razón muy simple: como los espacios del Gobierno van a estar limitados a los oficialistas, el resto de los espacios que quedan serán para los que no forman parte de esa tribu, que no son pocos. Yo tengo una visión bastante optimista cuando aparecen leyes de este tipo porque te ponen en una encrucijada y te simplifican la elección.

-Pero se dice que el impuesto a las empresas privadas acabará con el patrocinio independiente. ¿El fin del financiamiento directo no amenaza a los centros culturales y fundaciones?

-Es evidente que tener tantas tasas impositivas limita los recursos privados, pero yo insisto en que no los liquida. La ausencia de los fondos no va a significar una mordaza. La gente que resiste siempre encuentra formas de manifestarse, incluso en el Gueto de Varsovia.

-El artículo 8 de la LOC se refiere a las "culturas populares constitutivas de la venezolanidad". ¿Qué sucederá ahora con aquellas manifestaciones culturales, nacionales o extranjeras, que no sean "constitutivas de la venezolanidad", signifique lo que eso signifique?

-Que el Estado no le dará recursos ni cabida en sus espacios. También implica una enorme arbitrariedad que está implícita en lo último que dijiste: ¿Qué es lo que significa eso? Significará lo que cada funcionario burócrata de determinados organismos del sector cultural decida qué significa, una vez una cosa, una vez otra. Eso dará paso al amiguismo, a la corrupción, a la violencia institucional. Al no incluirte en su particular concepción de lo venezolano, blablablá, ese funcionario ejerce contra ti la represión de tus derechos.

-La LOC también excluye a las industrias culturales. ¿Un sector como el teatro o la música no necesita de la protección del Estado?

-Claro que sí lo necesita, pero la Ley no los excluye. Simplemente no los incluye. No dice que eso está prohibido ni que será perseguido. Lo que dice en algunos artículos y deja de decir en otro sentido es que no van a contar con el beneplácito del Estado, con el apoyo ni con la cobertura pública cuando no están sometidos al Gobierno. Por eso insisto en lo que dije: el problema de una ley cuando intenta que la realidad se adapte a ella es que ignora que eso es imposible siempre.

-La LOC aboga por la identidad nacional. ¿La exclusión de las industrias culturales modernas no nos aísla aún más del resto de mundo?

-Desde luego que sí. Si hay dos sectores que son transnacionales son la economía y la cultura. ¿Cómo podríamos vivir nosotros sin conocer a Shakespeare, a pesar de que es inglés y de otro tiempo? ¿O a Homero, a pesar de que ser un griego de la antigüedad? ¿Cómo puede sobrevivir una economía sin el mercado transnacional, globalizado? Esas son propuestas de gente cuya mentalidad es retrógrada, retrasada y que piensa que el mundo feliz existió en el pasado y que es allí donde hay que recuperarlo.

-La economía venezolana ya tiene su Cadivi; la Cultura ahora tiene su ley. ¿Puede existir un órgano que administre, controle o regule el sector cultural de un país a su conveniencia?

-De que puede existir, sí. Lo existió en la Unión Soviética, también lo hay en Cuba. De que sea eficiente o eficaz en su cometido es otro punto, y desde luego que no lo será. A mediano plazo lo que ocurre con leyes que intentan encorsetar la vida, es que la vida rompe el corsete y la ley queda hecha añicos y la realidad sigue.

-Hay quienes aseguran que la LOC trata de formular un nuevo hegemonismo en el sector cultural. ¿La libertad creadora no debería ser ajena al poder?

-La libertad creadora forma parte del poder de crear posibilidades, proyectos, caminos que abran puertas y ventanas hacia la transformación de la historia. A lo que debe ser ajena es al dictum político del poder. A que la gente piense o actúe sólo de un modo, a que la gente crea que sólo hay una conducta admisible y que todo lo demás es pecado o es complicidad con el demonio.

-Hay quienes dicen que la LOC sirve como mecanismo de promoción ideológica del Estado. ¿La cultura es fundamental para consolidar hoy al chavismo?

-Sí. Fue fundamental para consolidar el poder staliniano, el poder hitleriano, el poder mussoliniano y el poder castrista. Todos esos poderes necesitan para consolidarse que la gente piense de un mismo modo. Es indispensable una cultura monista sin pluralidad. Un Gobierno autoritario quiere que haya una sociedad con el orden que establezca.

-¿Y existe una cultura oficial cómo expresión artística más allá del papel?

-Existen artefactos oficiales de cultura o que pasan por ser cultural. Porque al no ser ni libertarios ni liberadores, al no apostar por la transformación, sino por la congelación, no son hechos culturales. Son ficciones de la cultura que al final terminan siendo arrasadas.

-Antes de la llegada de la revolución bolivariana, la cultura tampoco estaba bien. Hoy se imprimen más libros que antes. ¿Resulta preferible volver al pasado?

-En China la gente estaba alfabetizada casi al 100%. Todos leían, pero lo único que leían eran las obras de Mao Tse-Tung (...). Al pasado nunca se vuelve. Antes, a lo mejor el Estado debió apoyar más la cultura, pero Monte Ávila existía y publicaba, el Sistema de Orquestas también viene de allí. Lo que hay que hacer es evitar que se liquiden valores de civilismo y republicanismo como constituyentes de la cultura.

-Una última cosa, a modo de conclusión: ¿Cómo avizora el futuro de la cultura en Venezuela de ejecutarse a cabalidad la actual LOC?

-La cultura al final siempre termina imponiéndose. Pasternak ganó el Nobel en pleno stalinismo. El poder trata de atrapar a la creación. Lo que pasa es que lo hace con una red de pescar. Y por esos agujeros se escapa lo más importante de la pesca: las aguas libres.

dfermin@eluniversal.com

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