Manos Blancas cautivan en Salzburgo
El coro de jóvenes con capacidades comprometidas emocionó al público
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El primer concierto internacional del Coro Manos Blancas recibió una ovación (Cortesía)
TAISA MEDINA | ENVIADA ESPECIAL
viernes 9 de agosto de 2013
Salzburgo.- Plácido Domingo acompañó "maravillado" al maestro José Antonio Abreu en el concierto del Coro Manos Blancas en Salzburgo que ofreció este grupo de 120 niños y jóvenes con capacidades comprometidas en la fastuosa Sala Mozarteum.
La ciudad austriaca, pequeña pero vibrante y muy calurosa en este verano, está llena de personalidades del mundo de la música como el tenor español Plácido Domingo, quien llegó para disfrutar del Festival de Salzburgo 2013, en el cual el Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela hace su residencia desde el 24 de julio.
El músico aplaudió las piezas del repertorio clásico y también las del repertorio criollo interpretadas por el coro dirigido por Naybeth García, que logra que la música se lea en los gestos de las manos con guantes blancos, y en la vocalización Luis Chinchilla, quien fascinó a los presentes por su virtuosismo técnico. También por la pasión exhibida por el grupo.
Domingo confesó su admiración por el trabajo del fundador del Sistema, José Antonio Abreu. Informó, además, que en breve vendrá Caracas para preparar una residencia del Sistema de Orquestas en la población que lleva su nombre en Acapulco, México. Reveló que trabajará por un Nobel para el maestro venezolano. Felicitó personalmente a los miembros del coro, y admitió que se siente mejor de salud.
En el encuentro con los periodistas, el joven John Jairo Rojas destacó, con orgullo, que su participación en el coro, que cautivó la audiencia del Festival de Salzburgo, es una demostración de que una silla de ruedas no es una barrera para hacer música o para integrarse al Sistema. De la misma manera, Milagros Ginés y Jessica Montes de Oca contaron cómo su discapacidad auditiva ha sido más bien un impulso para construir una buena historia. La de ellas.
De hecho, las dos jóvenes y el resto de sus compañeros llegaron al alma de los asistentes porque ellos ilustran de manera superlativa la filosofía primaria del Sistema: el poder transformador de este proyecto social. No importa si hay déficit visual, impedimento motor, dificultades de aprendizaje o autismo.
Naybeth García, la responsable de "conducir el sentimiento de cada composición vocal de modo que la gesticulación tenga un sentido correspondiente al canto en cada obra", compartía el agrado y satisfacción de que el cantante lírico y director español estuviese entre el público y luego se reuniera con ellos para oír sus impresiones y felicitarlos.
Repertorio de emociones
Tras los aplausos de aprobación por la actuación del Coro Manos Blancas, hubo niños y jóvenes de la agrupación líder del Sistema que no pudieron contener las lágrimas por la emoción de verse fotografiados y asediados positivamente por la prensa. El Sistema se ha presentado en el "festival de los festivales" con cuatro orquestas y dos coros. La boletería ha estado agotada desde hace semanas atrás.
El Coro Manos Blancas está anclado en Barquisimeto y forma a unos dos mil niños. Su preparación para Salzburgo ha sido tan rigurosa como la de las otras agrupaciones. Sus maestros dirán a esta hora que tanto sacrificio valió la pena.
Se oyó y vio el Ave María de John Rutter, el Gloria de Athos Palma, el Ave Verum Corpu de Wolfgan Amadeus Mozart.
Del repertorio criollo se mostraron, por solo mencionar dos piezas, una de Virgilio Arrieta, Lara es una sola, y de Billo Frómeta, Canto a Caracas. También se escucharon Los dos gavilanes de Adelis Freites, Alma llanera de Pedro Elías Gutiérrez y Gabán, obra del folclor venezolano que sorprendió por su riqueza sonora a los presentes en la Sala Mozarteum de un Salzburgo que este año suma a su cálida época veraniega la emotividad de unos jóvenes a los que la música les ha ampliado sus horizontes.
"Claro que sí ha habido una evolución. Un desarrollo en la orquesta", dice sir Simon Rattle, titular de la Filarmónica de Berlín.
Reconoce que es una orquesta maravillosa. "Los de la Simón Bolívar me dicen, mire lo que viene allá atrás". Se refieren a los de la Orquesta Infantil y Juvenil que a Rattle le tocará dirigir mañana y el domingo. El repertorio incluye laSinfonía N° 1 en Re Mayor, Titán, de Mahler. Se reencontrará con el pequeñito de las tumbadoras que llaman "El volcán del Caribe". Un fenómeno como el resto de los 170 otros miembros. Se conocen desde el 2010.
Sobre la convivencia con los niños de la Mozarteum subraya que la experiencia es alentadora porque es fácil la convivencia con los venezolanos porque son abiertos y generosos.
Rattle no ha conocido ningún método de enseñanza musical mejor que el que se usa en el Sistema. Está convencido que proyectos como el venezolano tienden a ser exitosos en países polarizados como Sudáfrica o Venezuela. TM
La ciudad austriaca, pequeña pero vibrante y muy calurosa en este verano, está llena de personalidades del mundo de la música como el tenor español Plácido Domingo, quien llegó para disfrutar del Festival de Salzburgo 2013, en el cual el Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela hace su residencia desde el 24 de julio.
El músico aplaudió las piezas del repertorio clásico y también las del repertorio criollo interpretadas por el coro dirigido por Naybeth García, que logra que la música se lea en los gestos de las manos con guantes blancos, y en la vocalización Luis Chinchilla, quien fascinó a los presentes por su virtuosismo técnico. También por la pasión exhibida por el grupo.
Domingo confesó su admiración por el trabajo del fundador del Sistema, José Antonio Abreu. Informó, además, que en breve vendrá Caracas para preparar una residencia del Sistema de Orquestas en la población que lleva su nombre en Acapulco, México. Reveló que trabajará por un Nobel para el maestro venezolano. Felicitó personalmente a los miembros del coro, y admitió que se siente mejor de salud.
En el encuentro con los periodistas, el joven John Jairo Rojas destacó, con orgullo, que su participación en el coro, que cautivó la audiencia del Festival de Salzburgo, es una demostración de que una silla de ruedas no es una barrera para hacer música o para integrarse al Sistema. De la misma manera, Milagros Ginés y Jessica Montes de Oca contaron cómo su discapacidad auditiva ha sido más bien un impulso para construir una buena historia. La de ellas.
De hecho, las dos jóvenes y el resto de sus compañeros llegaron al alma de los asistentes porque ellos ilustran de manera superlativa la filosofía primaria del Sistema: el poder transformador de este proyecto social. No importa si hay déficit visual, impedimento motor, dificultades de aprendizaje o autismo.
Naybeth García, la responsable de "conducir el sentimiento de cada composición vocal de modo que la gesticulación tenga un sentido correspondiente al canto en cada obra", compartía el agrado y satisfacción de que el cantante lírico y director español estuviese entre el público y luego se reuniera con ellos para oír sus impresiones y felicitarlos.
Repertorio de emociones
Tras los aplausos de aprobación por la actuación del Coro Manos Blancas, hubo niños y jóvenes de la agrupación líder del Sistema que no pudieron contener las lágrimas por la emoción de verse fotografiados y asediados positivamente por la prensa. El Sistema se ha presentado en el "festival de los festivales" con cuatro orquestas y dos coros. La boletería ha estado agotada desde hace semanas atrás.
El Coro Manos Blancas está anclado en Barquisimeto y forma a unos dos mil niños. Su preparación para Salzburgo ha sido tan rigurosa como la de las otras agrupaciones. Sus maestros dirán a esta hora que tanto sacrificio valió la pena.
Se oyó y vio el Ave María de John Rutter, el Gloria de Athos Palma, el Ave Verum Corpu de Wolfgan Amadeus Mozart.
Del repertorio criollo se mostraron, por solo mencionar dos piezas, una de Virgilio Arrieta, Lara es una sola, y de Billo Frómeta, Canto a Caracas. También se escucharon Los dos gavilanes de Adelis Freites, Alma llanera de Pedro Elías Gutiérrez y Gabán, obra del folclor venezolano que sorprendió por su riqueza sonora a los presentes en la Sala Mozarteum de un Salzburgo que este año suma a su cálida época veraniega la emotividad de unos jóvenes a los que la música les ha ampliado sus horizontes.
"Claro que sí ha habido una evolución. Un desarrollo en la orquesta", dice sir Simon Rattle, titular de la Filarmónica de Berlín.
Reconoce que es una orquesta maravillosa. "Los de la Simón Bolívar me dicen, mire lo que viene allá atrás". Se refieren a los de la Orquesta Infantil y Juvenil que a Rattle le tocará dirigir mañana y el domingo. El repertorio incluye laSinfonía N° 1 en Re Mayor, Titán, de Mahler. Se reencontrará con el pequeñito de las tumbadoras que llaman "El volcán del Caribe". Un fenómeno como el resto de los 170 otros miembros. Se conocen desde el 2010.
Sobre la convivencia con los niños de la Mozarteum subraya que la experiencia es alentadora porque es fácil la convivencia con los venezolanos porque son abiertos y generosos.
Rattle no ha conocido ningún método de enseñanza musical mejor que el que se usa en el Sistema. Está convencido que proyectos como el venezolano tienden a ser exitosos en países polarizados como Sudáfrica o Venezuela. TM
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