A Cora Páez de Topel Capriles

A Cora Páez de Topel Capriles
A Cora Páez de Topel Capriles, gran amiga de Aziz Muci-Mendoza, él le recordaba al compositor de mediana edad Gustav von Aschenbach, protagonista de la película franco-italiana "Muerte en Venecia" (título original: Morte a Venezia) realizada en 1971 y dirigida por Luchino Visconti. Adaptación de la novela corta del mismo nombre del escritor alemán Thomas Mann.Se trata de una disquisición estético-filosófica sobre la pérdida de la juventud y la vida, encarnadas en el personaje de Tadzio, y el final de una era representada en la figura del protagonista.

miércoles, 1 de enero de 2014

Theotokos (en griego: Θεοτόκος; en latín: Deipara o Dei genetrix) es una palabra griega que significa Madre de Dios (literalmente, 'la que dio a luz a Dios'). Su equivalente en español, vía latín, es Deípara. Es el título que la Iglesia cristiana temprana le dio a María en el Concilio de Éfeso de 431 en referencia a su maternidad divina.

Ciclo A - Textos: Números 6, 22-27; Gálatas 4, 4-7; Lucas 2, 16-21

Por Antonio Rivero
BRASILIA, 31 de diciembre de 2013 (Zenit.org) - P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor y director espiritual en el seminario diocesano Maria Mater Ecclesiae de são Paulo (Brasil).
Idea principal: María es Madre de Dios y Madre nuestra.
Resumen del mensaje: Como nuestros hermanos orientales de rito sirio, demos hoy los augurios y felicitaciones a María Santísima, por ser la Madre de Dios. Acerquémonos a Ella con estos sentimientos, pues también es nuestra madre en el plano de la gracia.
Aspectos de esta idea:
En primer lugar, esta verdad de que María es verdadera Madre de Dios, la Theotokos, la Iglesia la definió en el concilio de Éfeso en el 431. San Cirilo de Alejandría, que presidió el Concilio, escribía a continuación a sus fieles:"Sabéis que se reunió el santo sínodo en la gran iglesia de María, Madre de Dios. Pasamos allí el día entero... Había allí unos doscientos obispos reunidos. Todo el pueblo esperaba con ansiedad, aguardando desde el amanecer hasta el crepúsculo la decisión del santo Sínodo... Cuando salimos de la iglesia, nos acompañaron con antorchas hasta nuestros domicilios, porque era de noche. Se respiraba alegría en el ambiente; la ciudad estaba salpicada de luces; incluso las mujeres nos precedían con incensarios y abrían la marcha" (Epístola 24). San Ignacio de Antioquía llama a Jesús “el hijo de Dios y de María”. Esto coloca a María a una altura que da vértigo, al lado del Padre. Pero también, por ser de nuestra raza “nacido de una mujer”,está cercana a nosotros y se hace nuestra madre también, madre de la Iglesia. De esclavos que éramos pasamos a ser hijos en el Hijo (segunda lectura). Maravilloso intercambio éste como para felicitar a María y felicitarnos entre nosotros.
En segundo lugar, veamos la misión que tiene esta Madre, como toda madre. Una madre da a luz a su hijo con amor y acompaña a su hijo hasta el final. Así hizo María con su Hijo Jesús. Una madre amamanta a su hijo. Una madre cuida a su hijo. Una madre respeta la libertad de su hijo. Una madre acompaña a su hijo en sus momentos alegres y también en los momentos difíciles. María es madre de todos los hombres en el orden de la gracia. Al dar a luz a su primogénito, parió también espiritualmente a aquellos que pertenecerían a él, a los que serían incorporados a él y se convertirían así en miembros suyos. Ella desde el cielo intercede por nosotros, nos consuela, nos anima y nos apunta a su Hijo diciéndonos: “Haced lo que Él os diga”.
Finalmente, preguntémonos qué podemos imitar de María, nuestra Madre. El evangelio nos da dos secretos: “Ella conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón”. Seamos hombres que sabemos rumiar las cosas de Dios en nuestra vida, y como decía san Agustín, dado que no podemos imitarla en la primera Encarnación física, imitémosla en la segunda encarnación espiritual “concibiendo el Verbo con la mente”. Y segundo, salgamos de la Navidad como los pastores que salieron “dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto”, es decir, seamos testigos de esta Encarnación del Hijo de Dios y de esta Maternidad divina de María.
Para reflexionar: ¿Tengo a María como madre de mi fe, esperanza y amor? ¿Rezo continuamente a María? Puedo, como María, recibir la palabra, custodiarla en mi corazón, hacer de ella la luz para mis pasos, alimento de mi vida espiritual.

SOLEMNIDAD DE SANTA MARIA,
MADRE DE DIOS


PRIMERA LECTURA
Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré
Lectura del libro de los Números 6, 22-27
El Señor habló a Moisés: "Di a Aarón y a sus hijos: Ésta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas:'El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz.' Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré."
Palabra de Dios


Salmo responsorial
Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8 (R.: 2a
 R. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R.

SEGUNDA LECTURA
Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 4 -7.
Hermanos: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: «¡Abba! Padre.» Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios

AleluyaEn distintas ocasiones habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo.
EVANGELIO
Encontraron a María y a José, y al niño. A los ocho días, le pusieron pornombre Jesús
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo habla llamado el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor

Definición del dogma

El título le fue concedido solemnemente a María en el Concilio de Éfeso de 431 al ser proclamado el dogma cristológico. El significado teológico en ese momento fue enfatizar que el hijo de María, Jesús, era completamente Dios, y también completamente humano, tal y como había sido afirmado en el Concilio de Nicea I de325, y que sus dos naturalezas (humana y divina) estaban unidas y eran inseparables en una sola persona de la Santísima Trinidad.
Deiparam [...], non quod Verbi natura Ipsiusque divinitas ortus Sui principium ex sancta Virgine sumpserit, sed quod sacrum illud corpus anima intelligente perfectum ex ea traxerit, cui et Dei Verbum, secundum hypostasim unitum, secundum carnem natum dicitur.Madre de Dios [...] no porque la naturaleza del Verbo y su divinidad se había originado a partir de la Santísima Virgen, sino que desde que nació del santo cuerpo con un alma racional unida a la Palabra de modo que la Palabra nace después de la carne.

Las dos versiones

La visión contraria en el concilio era que María debía ser llamada «Christotókos»,1 «Madre de Cristo». Esta posición, abogada porNestorio, entonces Patriarca de Constantinopla, pretendía restringir el papel de María a ser sólo la madre de la «humanidad de Cristo», y no de su naturaleza divina.
Por su parte la versión de Cirilo de Alejandría, en contraposición a la de Nestorio de Constantinopla, era que no podía ser que sólo fuese «Christotókos», ya que de ser así, Jesús habría nacido como cualquier ser humano normal y, llegado determinado tiempo, Dios Hijo lo «poseyera» de manera tal que una persona era divina y la otra mortal.
En el Concilio se determinó que no podía ser de este modo: Jesús desde su concepción tenía las dos naturalezas, la divina y la humana, de tal forma que cuando Él nació, María «La Virgen» fue «Theotókos». Con la puntualización de que llamar a María «Madre de Dios» no intentaba sugerir que María sea coeterna con Dios, o que existió antes que Jesucristo o Dios Padre. La Iglesia acepta esto como un misterio en la letra de este antiguo himno: «Él a quien todo el universo no podía contener, fue contenido en tu matriz, oh Theotokos».

Uso en la Iglesia primitiva

En la oración mariana más antigua que se conserva, el Sub tuum praesidium del año 250 aprox., ya aparece el título como conocido y utilizado.
Muchos Padres de la Iglesia primitiva utilizaron el título de Madre de Dios para referirse a María por lo menos desde el siglo III.

Solemnidad

La Solemnidad de Santa María, Madre de Dios (Theotokos) se inició en las Iglesias orientales alrededor del año 500. En la Iglesia Católica Romana se celebra el 1 de enero, día de la octava de la Navidad. Antes de 1970 se celebraba el 11 de octubre.

Oraciones

En el Ave María, la oración mariana más típica del cristianismo occidental, María es invocada con el título de Madre de Dios. En el rito bizantino se nombra «verdadera Madre de Dios, a Ti, te celebramos».2 El título Theotókos sigue siendo usado frecuentemente en himnos de la Iglesia Ortodoxa Oriental.

Arte

Theotókos es la denominación de un tipo iconográfico de la Virgen en el arte bizantino, en el que aparece sentada en un tronocon el Niño Jesús en su regazo, mirando ambos al frente, en actitud hierática. En este modelo iconográfico se basa otro característico del arte románico: la Maiestas Mariae (majestad de María o suprema alteza –en los cielos), que a partir del gótico italiano se conoce como Maestà.
La iconografía de la Theotokos incluye en el manto el adorno de tres estrellas, una en cada hombro y otra en el centro de su frente, para enfatizar su virginidad perpetua, indicando que María se mantuvo antes, durante y después del parto virgen. Probablemente también pueda entenderse como referencia a la Santísima Trinidad.
La imagen de María en el arte bizantino se representa con distintos modelos iconográficos, cuyas variaciones responden no tanto a la voluntad de estilo de los pintores sino a cuestiones teológicas. Entre los modelos iconográficos más distintivos están laOdhigitria, la Platytera, la Eleusa, la Galaktotrophousa, etc.

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