Barenboim fue ovacionado en concierto de Año Nuevo
El israelo argentino dirigió a la Filarmónica de Viena
El músico abrió 2014 con una presentación en Austria AFP
AFP/EL UNIVERSAL
jueves 2 de enero de 2014
Viena.- Daniel Barenboim recibió ayer una larga ovación al finalizar el tradicional concierto de Año Nuevo en Viena. Fue la segunda vez desde 2009 que el virtuoso batuta israelo-argentino recibió lo que considera "el mayor regalo para un director de orquesta": fue elegido por los músicos de la Filarmónica de Viena para hacerlos interpretar a su manera el prestigioso concierto bajo los techos dorados del Musikverein.
La 74 edición de la gala batió un nuevo récord: fue transmitida hacia 92 países, con una teleaudiencia estimada entre 40 y 50 millones de personas.
Como todos los años, el programa estuvo consagrado a reeditar la gloria de los valses, polkas, galops y marchas de Johann Strauss padre (1804-1849), y de sus tres hijos, Johann (1825-1899), Joseph (1827-1870) y Edouard (1835-1916).
También por primera vez se ejecutó una obra de Richard Strauss (1864-1949), el compositor alemán sin lazo de parentesco con la dinastía de los vieneses. En la segunda parte del concierto, la orquesta interpretó Música del claro de luna, un pasaje de la ópera Capriccio.
En el final, el público disfrutó del más célebre de los valses, El Danubio azul de Johann Strauss hijo, y la Marcha Radetzky, compuesta por su padre, con los espectadores acompañándola batiendo palmas, mientras que Barenboim estrechaba la mano a todos los músicos de la Filarmónica.
Barenboim ya había anunciado que dejará su puesto de director musical de la Scala de Milan el 1 de enero de 2015.
La 74 edición de la gala batió un nuevo récord: fue transmitida hacia 92 países, con una teleaudiencia estimada entre 40 y 50 millones de personas.
Como todos los años, el programa estuvo consagrado a reeditar la gloria de los valses, polkas, galops y marchas de Johann Strauss padre (1804-1849), y de sus tres hijos, Johann (1825-1899), Joseph (1827-1870) y Edouard (1835-1916).
También por primera vez se ejecutó una obra de Richard Strauss (1864-1949), el compositor alemán sin lazo de parentesco con la dinastía de los vieneses. En la segunda parte del concierto, la orquesta interpretó Música del claro de luna, un pasaje de la ópera Capriccio.
En el final, el público disfrutó del más célebre de los valses, El Danubio azul de Johann Strauss hijo, y la Marcha Radetzky, compuesta por su padre, con los espectadores acompañándola batiendo palmas, mientras que Barenboim estrechaba la mano a todos los músicos de la Filarmónica.
Barenboim ya había anunciado que dejará su puesto de director musical de la Scala de Milan el 1 de enero de 2015.
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