A Cora Páez de Topel Capriles

A Cora Páez de Topel Capriles
A Cora Páez de Topel Capriles, gran amiga de Aziz Muci-Mendoza, él le recordaba al compositor de mediana edad Gustav von Aschenbach, protagonista de la película franco-italiana "Muerte en Venecia" (título original: Morte a Venezia) realizada en 1971 y dirigida por Luchino Visconti. Adaptación de la novela corta del mismo nombre del escritor alemán Thomas Mann.Se trata de una disquisición estético-filosófica sobre la pérdida de la juventud y la vida, encarnadas en el personaje de Tadzio, y el final de una era representada en la figura del protagonista.

sábado, 31 de agosto de 2013

La primera gran exposición de Georges Braque, celebrada en noviembre de 1909 en la galería del marchante de arte Daniel-Henry Kahnweiler, irritó a los críticos. Cincuenta años después de su muerte, el 31 de agosto de 1963, el pintor francés está considerado uno de los artistas más importantes del siglo XX.

Hace 50 años, el pulso cubista de Georges Braque se detuvo

Uno de los fundadores del cubismo falleció el 31 de agosto de 1963

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El pintor francés fue vecino y amigo de Pablo Picasso ARCHIVO
DPA/EL UNIVERSAL
viernes 30 de agosto de 2013  
París.- La primera gran exposición de Georges Braque, celebrada en noviembre de 1909 en la galería del marchante de arte Daniel-Henry Kahnweiler, irritó a los críticos. Cincuenta años después de su muerte, el 31 de agosto de 1963, el pintor francés está considerado uno de los artistas más importantes del siglo XX.

Para algunos críticos, los paisajes que pudieron verse en la exposición de 1909 eran "extravagancias cubistas". Braque los había pintado durante su estancia en L'Estaque, cerca de Marsella, y entre ellos había casas que el artista había reducido a volúmenes geométricos. También Matisse se había referido a esa nueva pintura como pequeños cubos, y de ahí surgiría luego el término "cubismo".

Junto a Pablo Picasso, Braque está considerado uno de los cofundadores de ese estilo basado en las formas abstractas. Ambos pintores se conocieron supuestamente en la primavera de 1907.

Braque y el pintor español eran vecinos: ambos trabajaban y residían en Montmartre. "Casi todas las tardes iba al taller de Braque o él venía al mío. Para nosotros era una necesidad discutir sobre el trabajo diario", explicó en una ocasión Picasso. Fue por aquella época cuando Braque se distanció del fauvismo.

El experimento cubista conjunto terminó cuando Braque fue llamado a filas durante la Primera Guerra Mundial, en 1914. Cuando regresó gravemente herido de la guerra, Picasso había dado un giro en su carrera y le había dado la espalda al cubismo.

A partir de 1922, Braque pintó sobre todo bodegones con instrumentos musicales, pero siguió siendo fiel a su lógica geométrica. Sus últimos años estuvieron marcados por el motivo del pájaro, que encarnó el fin del conflicto artístico de Braque con el espacio y la infinidad del alma.

En el Stavanger Concert Hall, el venezolano Christian Vásquez toma las riendas de la Orquesta Sinfónica de Noruega. La primera obra que dirigirá como titular es la Segunda Sinfonía, de Gustav Mahler.

Christian Vásquez al frente de la Orquesta Sinfónica de Noruega

El joven venezolano dirigirá la "Segunda Sinfonía" de Mahler como titular

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Vásquez dirigió durante la coronación de Guillermo de Holanda ARCHIVO
EL UNIVERSAL
viernes 30 de agosto de 2013  
En el Stavanger Concert Hall, el venezolano Christian Vásquez toma las riendas de la Orquesta Sinfónica de Noruega. La primera obra que dirigirá como titular es la Segunda Sinfonía, de Gustav Mahler.

En los grandes momentos que ha vivido Christian Vásquez en la dirección orquestal ha sonado la Sinfónica N° 2, de Gustav Mahler. Con esa obra, también conocida como La Resurrección, el violinista debuta como director en Caracas, en 2008, frente a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, OSSBV.

"Esta obra, que es tan especial para mí, nunca se ha hecho en Stavanger. Es una orquesta que aún no ha ejecutado muchos repertorios. Son apenas 86 músicos y para hacer la Sinfonía N° 2 tuvimos que invitar a músicos extras de las ciudades cercanas", cuenta Vásquez, quien también es el director de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño.

"Soy el miembro más joven de la orquesta, aquí puedo llegar a ejecutar diversos repertorios: ópera, ballet, música contemporánea", afirma.

La agrupación noruega es la primera orquesta extranjera de la que Vásquez es titular, por lo que asegura sentirse muy contento y deseoso de transmitirles las enseñanzas de su maestro de dirección, José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

Verdi según Matheuz Por su parte, el director de orquesta larense Diego Matheuz conducirá la ópera La Traviata, de Giuseppe Verdi, en el Teatro La Fenice, de Venecia, donde la célebre pieza lírica fue presentada por primera vez en 1853.

"La Traviata es una ópera legendaria aquí en Venecia porque se ha hecho millones de veces. Se trata de un público muy exigente porque obviamente, conoce mucho de ópera", resaltó Diego Matheuz, quien en esta oportunidad dirigirá, junto al conductor Stefano Rabaglia, la orquesta y el coro del Teatro de La Fenice.

-Hay una frase de Stravinski que es perfecta para lo que dices: "La música también se ve". Un concierto es un todo, a veces los músicos se olvidan de esa parte; que la música tiene un contexto y un público, siempre tocamos distinto según el público que nos escucha.

ENTREVISTA ALEXIS CÁRDENAS, VIOLINISTA

"Me llegó la hora de componer"

"Lo que hacíamos era tocar cada vez más rápido 'El diablo suelto'; ahora hay una nueva era"

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"Hay gente que odia a París, le parece que huele feo; yo soy un enamorado de esa ciudad", confiesa el violinista EDSAÚ OLIVARES/ARCHIVO
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ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , ALEXIS CÁRDENAS , VIOLINISTA |  EL UNIVERSAL
sábado 31 de agosto de 2013  12:00 AM
Cuando el público venezolano quiere una canción más en un concierto es literal y grita "¡Otra, otra, otra..!". El equivalente en Francia es "¡Encore!". Así lo explica el violinista zuliano Alexis Cárdenas, quien esta semana terminó en Caracas el disco que lleva por título precisamente,Encores. La producción como solista -la tercera, después del debut con el Ensamble Gurrufío (2005) y Geológico (2008)- lo graba con su cuarteto completado por Jorge Glem (cuatro), Elvis Martínez (contrabajo) y Carlos "Nené" Quintero (percusión). Cuenta, además, con Gonzalo Grau como invitado especial.

"Me puse a escuchar la mezcla, siempre hay detallitos, pero estoy feliz. Creo que es el mejor disco que he hecho hasta ahorita", comentaba esta semana el músico, quien espera que salga de posproducción en noviembre, que entre en las discotiendas en diciembre y que se bautice en enero.

-¿Qué temas contiene este disco?

-Con Gonzalo Grau hacemos Gan Gan, Can Can, un tema de él dedicado a su abuela. Es un experimento de estudio que quedó maravilloso, de improvisación. Hay una composición de Gustavo Carucí, que la hizo especialmente para este disco, ¡genial! Grabamos Billy de Jorge Glem... Venezolanos hay tres merengues, creo que se me pasó la mano, pero es el ritmo que más disfruto.

-En 2008 a propósito del lanzamiento de Geológico decía que estaba en deuda con la composición. ¿Hay temas suyos acá?

-Ya el compromiso del próximo disco, conmigo mismo, es hacer por lo menos la mitad con temas míos, no puedo pasar al lado de eso, porque me llegó la hora de componer. En este momento en Venezuela hay un boom de excelentes compositores jóvenes, que son además buenos instrumentistas. En el pasado fallábamos porque éramos grandes intérpretes, pero lo que hacíamos era tocar cada vez más rápido El diablo suelto; ahora hay una nueva era con un imaginario sonoro mucho más propio y son los jóvenes los que llevan la bandera. El otro día estuve en un concierto de Edward Ramírez, ¡fenomenal!, las composiciones de Gonzalo Grau... Aquiles Báez, que ya tiene toda una trayectoria.

-¿Por qué siente que no se le ha dado lo de la composición? ¿Falta de tiempo o de algún ritual personal?

-Sin duda que falta de tiempo porque con este trabajo que tengo en Francia que me ocupa seis meses del año (es solista de la Orquesta Nacional de París, donde se encuentra radicado), no puedo. Me deja el resto del año para dedicarme a mis conciertos y discos, pero entre los deberes de padre, mi familia que vive en París, con las giras que hago con el cuarteto, con la música clásica y de cámara, de verdad que no me queda tiempo para ese ritual de la composición... Hay que organizarse y ponerse.

-Dijo que antes prevalecía el que tocara El diablo suelto más rápido. ¿Tiene otra posición ante el virtuosismo?

-A Jascha Heifetz, el famoso virtuoso del siglo XX del violín, lo criticaron mucho por sus versiones tan rápidas de los conciertos de Tchaikovski y en general, de los grandes conciertos. Un día un critico lo fue a ver y le preguntó: "¿Maestro, por qué usted toca tan rápido?", y él le respondió: "Porque puedo". De alguna forma, el virtuosismo se ha confundido, viene de virtudes, de esa capacidad de expresar algo y que va al fondo de la idea, a mí me parece que eso es importantísimo para la esencia. Nunca voy a dejar de tocar esos valses maracuchos con el pulso que me indica además el momento, el público, la ocasión, pero la música no es sólo eso.

-Usted parece tener más conciencia del espectáculo que otros músicos. ¿Es así?

-Hay una frase de Stravinski que es perfecta para lo que dices: "La música también se ve". Un concierto es un todo, a veces los músicos se olvidan de esa parte; que la música tiene un contexto y un público, siempre tocamos distinto según el público que nos escucha. 

-Parece que lo tenemos casi todo para ser una potencia musical. ¿Qué hace falta a su juicio?

-Estoy totalmente convencido de que lo único que le hace falta a la música venezolana es una plataforma institucional que le de soporte y que lance a todos estos artistas nuevos, compositores, creadores. Yo veo una efervescencia creativa en este momento, siempre lo dicen los artistas: en momentos de caos se crea mucho más, y lo único que yo creo que le hace falta es esa plataforma para que nuestros artistas estén en el Carnegie Hall y en Châtelet, con la Filarmónica de Berlín...

-Lo han catalogado como el Paganini venezolano. ¿Cree que le calza el apelativo?

-Es un gran elogio, pero yo me siento más con la sensibilidad de Henryk Wieniawski que fue otro virtuoso, 50 años después de Paganini.

El Festival de Salzburgo ha tenido este año la mayor afluencia de público de su historia, con 286.301 espectadores, cuando quedan aún tres días de actuaciones, que han dejado en taquilla más de 29 millones de euros (38,5 millones de dólares).

Festival de Salzburgo rompe su récord de taquilla

Un total de 286.301 espectadores ha acudido al evento que aún le restan tres días de actuaciones.

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En su edición número 93 la Orquesta Sinfónica de Venezuela ha protagonizado el festival.
EFE/EL UNIVERSAL
viernes 30 de agosto de 2013  
El Festival de Salzburgo ha tenido este año la mayor afluencia de público de su historia, con 286.301 espectadores, cuando quedan aún tres días de actuaciones, que han dejado en taquilla más de 29 millones de euros (38,5 millones de dólares).

Los datos de este nuevo récord de asistencia e ingresos fueron hechos públicos hoy por la dirección del Festival, cuya edición número 93 ha estado protagonizada en gran parte por los niños y jóvenes de El Sistema de orquestas y coros de Venezuela.

La presidente del Festival, Helga Rabl-Stadler, destacó que las cifras de ingresos han superado incluso a la de 2006, cuando se celebró el 250 aniversario del nacimiento en Salzburgo de Wolfgang Amadeus Mozart.

"El informe de taquilla es el único medidor auténtico del éxito. No se trata de opiniones, sino de hechos", aseguró hoy Rabl-Stadler en una rueda de prensa.

El director artístico del prestigioso certamen, Alexander Pereira, destacó por su parte que desde que asumió su cargo, en 2012, el Festival de Salzburgo ha ganado 68.000 espectadores.

"Eso prueba que hemos hecho muchas cosas bien. Hay claramente un ansia y una necesidad hacia nuestro programa", destacó Pereira, que el próximo año abandonará la dirección del Festival de Salzburgo.

Aparte de los miles de espectadores que acudieron a las representaciones en vivo, otras 75.000 personas pudieron disfrutar en directo y gratuitamente de 39 funciones emitidas mediante una pantalla gigante.

Durante sus seis semanas de duración, en Salzburgo se han visto este año 280 representaciones de ópera, conciertos y funciones de teatro sobre 14 escenarios.

Entre el público se contaron visitantes de 73 países, casi la mitad de ellos no europeos y la ocupación de localidades alcanzó el 93 por ciento.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Solo 15 minutos y tres canciones. Esa fue la oportunidad que tuvieron el lunes en la tarde los Jóvenes Cantores de Mariara para demostrar su talento en el 3er. Festival y Concurso Internacional de Coros Ameride 2013.

El Carabobeño 20 agosto 2013

Impecable presentación de Cantores de Mariara en el Ameride 2013

Un concierto sacro dio apertura oficial al Ameride 2013. (Foto Marcos Castillo)
Marcos Castillo | mcastillo@el-carabobeno.com
Solo 15 minutos y tres canciones. Esa fue la oportunidad que tuvieron el lunes en la tarde los Jóvenes Cantores de Mariara para demostrar su talento en el 3er. Festival y Concurso Internacional de Coros Ameride 2013. El Hotel Brasil de São Lourenço fue la sede elegida para la única confrontación de la categoría infantil-juvenil, en la que los carabobeños enfrentaron a dos corales argentinas, el Coro Juvenil Femenino del Bachillerato Artístico Musical Domingo Zípoli y el Coro Niños Cantores de Mendoza. Los mayores aplausos fueron para los venezolanos.
El moderador fue enfático al anunciar las normas para presenciar el concurso: Estaban prohibidos los aplausos o cualquier otra demostración de euforia al finalizar cada pieza, los celulares debían apagarse y el trío de canciones elegidas no podía sobrepasar los 15 minutos. Solo una pequeña parte del reglamento que debía cumplir cada agrupación para poder competir. La primera canción debía ser sacra o académica, la segunda folklórica y la última una pieza obligatoria, elegida por los organizadores del concurso.
Los muchachos de “El Sistema” asumieron con toda la seriedad la tarea. Las jóvenes de vestido corto vinotinto, y los varones, de pantalón negro y camisa del mismo color de sus compañeras, fueron los primeros en ser llamados al escenario. Su director, Víctor Lozada, dio las indicaciones y un toque de cuatro dio la señal para arrancar.
“Gloria” de Antonio Vivaldi inauguró el debut de los carabobeños en el Ameride. El jurado, conformado por el maestro Paulo Freitas, de Brasil; Xavier Aníbal Font, de Uruguay, y Álvaro Julio Agudelo Díaz del Castillo, de Colombia, observaron atentamente los acordes. Pero la gran sorpresa fue el popurrí de calipsos preparado por Lozada. Los muchachos no sólo demostraron su calidad vocal, sino también su ritmo al bailar una contagiosa coreografía que despertó emoción y sonrisa entre todos los presentes. Por último la obligatoria, “Odeón”, una pieza de difícil ejecución y que sería clave para definir al ganador de la categoría.
El Coro Juvenil Femenino del Bachillerato Artístico Musical Domingo Zípoli, 36 muchachas en traje rojo corto y su directora Natalia Vadillo, fueron las siguientes en concursar. El Coro Niños Cantores de Mendoza cerró la primera confrontación del Ameride 2013.

Apertura oficial

La Iglesia Matriz sirvió para celebrar la apertura oficial del 3er. Festival y Concurso Internacional de Coros Ameride 2013. Todos los coros provenientes de Venezuela, Uruguay, Argentina y los anfitriones de Brasil se congregaron a partir de las 8 de la noche para celebrar otro encuentro internacional.
El profesor Alexander Albarrán, director general del Ameride FCIC 2013, dijo que la música es un lenguaje universal que no tiene barreras ni fronteras y se mostró feliz porque este año el festival se extenderá hacia ciudades vecinas de São Lourenço.
El prefecto de la ciudad José Sacido Barcia agradeció la presencia de todos los coralistas visitantes.
El concierto de apertura estuvo a cargo de la Orquesta y Coro Canto das Gerais, el Coro Juvenil Femenino del Bachillerato Artístico Musical Domingo Zípoli, el Cantus Coral Cénico, y los venezolanos de la Coral Médica Dr. Pedro Pérez V., coro de la Federación Médica Venezolana.
Además de los carabobeños, a la cita brasileña asisten otras tres agrupaciones corales venezolanas: la Coral Médica Dr. Pedro Pérez V., las Voces Claras Lino Gallardo y el Movimiento Coral Fray John Ávila Coro de Cámara, de La Victoria.

domingo, 18 de agosto de 2013

Calce los zapatos del canceroso, ese que abriga una esperanza de cura, el impacto del diagnóstico, la imposibilidad de tratamiento a tiempo; la medicina moderna se la ofrece; pero, un gobierno impío no será el Simón Cirineo que saldrá a ayudarle, que alivianará el peso de su cruz, ¡apenas dos equipos de radiación funcionando en un país petrolero!

Elogio del respeto...

A muchos niños con cáncer curable, la fiesta de la vida también les será negada

RAFAEL MUCI-MENDOZA |  EL UNIVERSAL
domingo 18 de agosto de 2013  
Miran con lupa los costes de la medicina privada y tienen una ceguera que les impide ver el altísimo coste de la medicina pública, sin control, mala, injusta, inequitativa y cruel. Parecen haber sido mirados por la Medusa mitológica, ¡se les convirtió el corazón y el cerebro en piedra! Calce los zapatos del canceroso, ese que abriga una esperanza de cura, el impacto del diagnóstico, la imposibilidad de tratamiento a tiempo; la medicina moderna se la ofrece; pero, un gobierno impío no será el Simón Cirineo que saldrá a ayudarle, que alivianará el peso de su cruz, ¡apenas dos equipos de radiación funcionando en un país petrolero! Un gobierno de ineptos que no sabe establecer una hoja de ruta para la prosperidad y que solo quiere imponer comunas de miserables y sometidos. Un gru-púsculo grotescamente enriquecido con ojos inyectados de sangre...

Oír el himno nacional Gloria al Bravo Pueblo, oda al respeto, ya produce una sensación de indiferente alejamiento, de hastío, un canto carente de significado, pero tiene mandatos para la opresiva realidad. "La ley respetando, la virtud y honor"; ¿dónde existe?, "La fuerza es la unión"; "Y si el despotismo levanta la voz", ¡más estentórea, difícil! ¿Seguir el ejemplo que Caracas dio... ? Relanzar el grito de Independencia, ese al que tememos, pero ellos más... 

Creciente lunar. Pedí ver la lluvia de meteoros saliendo por el horizonte en la madrugada del 13 de agosto; pedí ver las perseidas o lágrimas de San Lorenzo, las que el santo vertió en ocasión parecida a la nuestra cuando era quemado en una parrilla, diciendo con sarcasmo a sus verdugos "Dadme la vuelta, que por este lado ya estoy hecho". Un alba triste me negó la visión del espectáculo. A muchos niños con cáncer curable, la fiesta de la vida también les será negada...

rafael@muci.com

Hoy abre la Temporada de Ópera 2013 con Macbeth, ejecutada por la Orquesta Filarmónica de Montevideo; el ciclo continuará en setiembre con Falstaff, otra versión del compositor sobre la obra del inglés

El Observador
18 de agosto 2013 



Shakespeare y Verdi en el Solís, con la obra que revolucionó la ópera

Hoy abre la Temporada de Ópera 2013 con Macbeth, ejecutada por la Orquesta Filarmónica de Montevideo; el ciclo continuará en setiembre con Falstaff, otra versión del compositor sobre la obra del inglés

Giuseppe Verdi era un asiduo lector de William Shakespeare y durante años tuvo en mente llevar El rey Lear a la ópera. Esto nunca sucedió, pero finalmente su anhelo se hizo realidad cuando en 1847 estrenó Macbeth en el Teatro della Pergola de Florencia. Se trata de una tragedia fundamental del dramaturgo inglés, que versa sobre la traición y la ambición, escrita entre 1605 y 1606, e inspirada en el monarca escocés del siglo XI.
La versión de Macbeth de Verdi no solo se convirtió en la favorita del compositor italiano –que posteriormente también adaptó otras dos obras de Shakespeare, Otelo (1887) y Las alegres comadres de Windsor para Falstaff (1893)– sino que representó una auténtica revolución en la ópera. De una forma como nunca antes había sucedido, el italiano puso el foco en las palabras y en la tensión dramática del texto de Shakespeare, así como en la tragedia de sus protagonistas, a los cuales confirió una profundidad inusitada.
Por ello, es todo un acontecimiento que la Temporada de Ópera 2013 se inicie hoy con Macbeth en el Teatro Solís, en coproducción con la Orquesta Filarmónica de Montevideo. La  obra estará en cartel también el  17, 19, 21 y 23 de agosto, siempre a la hora 20.
La dirección musical estará a cargo del argentino Carlos Vieu, distinguido en 2005 como mejor director de orquesta del vecino país por la Asociación de Críticos Musicales, y la dirección de escena será ejecutada por el carioca André Heller, quien trabaja en la Orquesta Sinfónica Brasileña. El rol de Macbeth lo interpretarán Darío Solari (16, 19 y 23 de agosto) y Federico Sanguinetti (17 y 21). Lady Macbeth será personificada por la estadounidense Elizabeth Blancke Biggs (16, 21 y 23) y la soprano japonesa Eiko Senda (17 y 19).
En referencia a la puesta en escena, Heller destacó: “A nivel visual, la puesta genera grandes contrastes entre elementos en color y un negro infinito. No creo importante, en una versión contemporánea, precisar un período histórico: el drama humano y la ambición son atemporales”. Macbeth es una ópera en cuatro actos con libreto de Francesco Maria Piave con algunas intervenciones de Andrea Maffei. Fue el décimo trabajo de Verdi.
La temporada de ópera del Solís se completará en setiembre conFalstaff y  con una gala lírica con Edgardo Rocha en noviembre. En diciembre se representará Il Duce, de Federico García Vigil, con textos de Carlos Maggi y Mauricio Rosencof.  

Giuseppe Verdi en el mayo francés de 1968

Giuseppe Verdi en el Mayo Francés

Gustavo Tambascio propone una versión que se desarrolla en la París de 1968, 
con una Violeta Valéry imaginada como una Ava Gardner y un Alfredo que 
escucha rock y anda en moto.
 Por Santiago Giordano

Cuando, en febrero de 1852, Giuseppe Verdi eligió como sujeto para una nueva ópera un texto que había causado impacto por su argumento escandaloso para los cánones sociales de la época quería, entre otras cosas, hablar del presente. “Otro no lo hubiera hecho, por las costumbres, por los tiempos y por otros mil torpes escrúpulos... Yo lo hice con mucho placer”, escribía el compositor en una carta a su amigo Cesare De Sanctis en enero de 1853, pocos meses antes del estreno en Venecia de La Traviata, el melodrama en tres actos con libreto de Francesco Maria Piave, basado en La dama de las camelias, la novela de Alejandro Dumas (hijo).
Aun si la censura veneciana había sido bastante tolerante con el Verdi de Ernani y de Rigoletto (un jorobado protagonista en escena no se correspondía con el buen gusto en el que querían reflejarse las plateas de la época), en esta oportunidad resultó más decidida a poner límites: primero cambió el título propuesto por los autores, Amore e morte, por el acaso más suculento de La Traviata (La extraviada), tal vez para advertir que la protagonista del drama es una prostituta; además, tardó varios meses en decidir si permitiría o no la ambientación en su propia época, con vestidos modernos. No lo permitió: a tres semanas del estreno, la censura finalmente decretó que la acción debía ser trasladada a la época de Luis XIV, unos doscientos años antes, anulando así el efecto que podía producir la contemporaneidad de una acción en la que los espectadores podrían haberse reconocido.
Sobre el juego de los deslizamientos temporales, tan caro a los puestitas de ópera actuales, Gustavo Tambascio propone una versión de La Traviata que se desarrolla en la París de 1968, la del Mayo Francés. Una historia en la que Alfredo es un joven con ideales para un mundo mejor y Violeta una diva en el ocaso que lanza sus últimas bengalas. En el medio, acaso como en la versión original, la burguesía, sus opulencias, sus debilidades y sus prejuicios. Con nueva producción de la ópera de Giuseppe Verdi, hoy y mañana a las 20.30 y el domingo a las 17, el Teatro Argentino de La Plata comienza su temporada lírica y celebra al compositor italiano en el bicentenario de su nacimiento. La Traviata se repondrá el viernes 23 y sábado 24 a las 20.30 y el domingo 25 a las 17. Las entradas, desde 30 pesos, pueden adquirirse en las boleterías del teatro o por TuEntrada.com. Desde Capital Federal se habilitará un servicio de ómnibus que partirán desde la Casa de la Provincia de Buenos Aires, Callao 237, dos horas y media antes del inicio de las funciones.
“Traté de despegarme de todos los clichés que arrastra una ópera tan popular”, advierte Tambascio al comenzar la charla, y cuenta que lo primero que se escucha en su puesta no es la música de Verdi. “Lo primero que se escucha es una versión rock, que es la música que habitualmente escucha Alfredo, de un aria de la soprano –explica–, pero interpretada por una voz de culto en Europa, una cantante de origen peruano que se llama Sara Van. Esto fue producido especialmente para esta puesta. En esta primera escena estamos ante otra cosa, que luego, con el correr de la acción, se resignifica como la visión de Alfredo a través del tiempo. Es el comienzo de un flashback desde un momento que sucede mucho después de la muerte de Violeta, en el final de la ópera.”
Además de la régie de Tambascio, La Traviata del Argentino contará con la dirección musical de Pedro Pablo Prudencio, al frente de la Orquesta y el Coro Estable (preparado por Esteban Rajmilchuk); la escenografía es de Leonardo Ceolin, el vestuario de Martín López y la iluminación de Horacio Efron. El reparto de cantantes alternará dos elencos, encabezados por las sopranos Paula Almerares (que actuará el 16, 18, 23 y 25) y Florencia Fabris (17 y 24), en el rol de Violeta Valéry, una muchacha de gustos ligeros, tos y libertades contrastadas; los tenores Orlando Niz (16, 18, 23 y 25) y Santiago Ballerini (17 y 24) encarnarán a Alfredo Germont, un muchacho de buen corazón, puntual, pero de mala suerte. Los barítonos Fabián Veloz (16, 18, 23 y 25) y Ernesto Bauer (17 y 24) actuarán como Giorgio Germont, padre del buen Alfredo; las mezzosopranos Victoria Gaeta (16, 18, 23 y 25) y Roxana Deviggiano (17 y 24) como Flora Bervoix, la amiga de Violeta; los tenores Patricio Oliveira (16, 18, 23 y 25) y Maximiliano Agatiello (17 y 24) como Gastón, vizconde de Letorières, amigo de Alfredo; el barítono Sebastián Angulegui como el Barón Douphol, protector de Violeta y buen pagador. Los bajos Sebastián Sorarrain (16, 18, 23 y 25) y Alberto Jáuregui Lorda (17 y 24) encarnarán al Marqués D’Obigny, amigo de Flora; los bajos Juan Pablo Labourdette (16, 18, 23 y 25) y Víctor Castells (17 y 24) como el doctor Grenville, fiel cumplidor del juramento hipocrático; las sopranos Rocío Arbizu (16, 18 y 25) y Claudia Casasco (17, 23 y 24) como Annina, la camarera de Violeta; los tenores Maximiliano Agatiello (16, 18, 23 y 25) y Ricardo Franco (17 y 24) como Giuseppe, el servidor de Violeta; Leonardo Palma, como un criado de Flora, y Hernán Vuga, como un mensajero.
Parte de lo que se conoce como “la trilogía popular de Verdi” (junto a Rigoletto e Il Trovatore), La Traviata es uno de los títulos más celebrados del repertorio lírico, una vigorosa muestra de bel canto que a lo largo de miles de representaciones y cientos de grabaciones en todo el mundo se ha convertido en una especia de fetiche para muchos iniciados en la lírica. “En esta puesta, Alfredo es un joven de 24 años, un estudiante rebelde del Mayo Francés y su referencia musical es el rock –continúa Tambascio–. Cuando empieza el preludio, en una pantalla de led que hay en escena vemos una enfermera que prepara una jeringa, mientras pasan imágenes de tapas de revistas que en sus títulos comentan el estado de salud de Violeta Valéry.”
Violeta Valéry bien podría ser la Callas o alguna otra diva de la ópera, protagonistas de vidas agitadas y por años también en el centro de la atención chismográfica. “Creo que en mi cabeza esta Violeta es más Ava Gardner, sobre todo pensando en la relación que tuvo con un mucho más joven que ella Daniel Mendoza, cuando era su secretario”, asegura Tambascio y continúa: “Cuando tenía 14 años yo le mandé una carta a Ava Gardner en la que le pedía por favor me llevase a vivir con ella. No lo hizo, claro, pero tuvo la amabilidad de mandarme una foto autografiada de la película 55 días en Pekín, con escrito algo así como ‘La señora Gardner agradece sus conceptos’, firmado: ‘Ava’s Secretary’, su secretaria o su secretario. Por eso me gustó tomar esta traviata desde ese lugar: los años ’60, que tienen que ver con mi adolescencia, con mi pasión por Ava Gardner, mi iniciación en la ópera y sus divas”.
Para el régisseur, el Mayo Francés funciona también con el límite de una época más allá de lo que disparan sus pasiones personales. “Violeta es una mujer amada y adorada en la alta sociedad, en el jet set de su época –continúa–; y ya en el final de sus días de pronto tiene un tiempo de sobrevida, animado por la presencia de este Alfredo. Esta podría ser la metáfora de un orden que se acaba, un período que se cierra con la irrupción en la Historia del Mayo Francés. En el tercer acto, donde ella está ingresada en el Sanatorio Americano de París, vemos detrás a los estudiantes marchando por las calles, pintando los muros y panfleteando. Violeta es una gran estrella, pertenece a un mundo en el que el barón Douphol bien puede ser Aristóteles Onassis, por ejemplo. Y Alfredo es el joven que con su vigor erótico y su desfachatez, la saca a ella de ese mundo rancio y de hastío, por un momento.”
Una escena en una discoteca, paparazzi que persiguen a la diva, esculturas de Giacometti y pinturas abstractas en casa de Violeta, imágenes de Alfredo en moto por las calles de París –que se complementan con la aparición de la moto en escena– y vestuarios inspirados en modistas como Chanel o Paco Rabanne, son otros rasgos que precisan una idea de época. “También hay un striptease en escena, que no es total –anticipa Tambascio–. Ese es otro fenómeno propio de los años ’60. Enseguida se recuerda al de Nadia Grey, en La dolce vita. Entonces se había puesto de moda y los ricos contrataban gente para eso.”

Biografía de Giuseppe Verdi (Parte II)

Retrato de Giuseppe Verdi por Giovanni Boldini (1886) — Galería Nacional de Arte Moderno de Roma.

Giuseppe Fortunino Francesco Verdi nació en Le Roncole el 10 de octubre de 1813, hijo de Carlo Giuseppe Verdi y Luigia Uttini; la localidad era entonces parte delducado de Parma (que a su vez formaba parte de Francia). Allí recibió sus primeras lecciones de música. Continúa sus estudios en Busseto, bajo la tutela deFerdinando Provesi.
Se convierte pronto en el organista de la iglesia de su pueblo. Intenta entrar en elconservatorio de la ciudad de Milán pero no lo consigue.
Se puede decir que sus primeros éxitos están relacionados con la situación política que se vivía en Italia. Aparte de su calidad artística, sus óperas servían además para exaltar el carácter nacionalista del pueblo italiano. Quizás el Va pensiero (coro de los esclavos de la ópera Nabucco) es uno de los coros más conocidos de Italia por esta razón. De esta forma, Verdi triunfa en Milán.
Boito y Verdi
Gracias a los éxitos conseguidos, Verdi puede apostar por un estilo más personal en sus óperas y presionar a libretistas y empresarios para que arriesguen y experimenten un poco más. Es notable, en este sentido, la forma en que se engendró la ópera Macbeth, con unos arduos, e incluso despóticos, ensayos para lograr que el texto fuera más hablado que cantado. Verdi consigue su cometido y el éxito de estas óperas es también notorio.
Sigue un período de dificultades personales, con la muerte de su primera esposa y su hija, que contrasta con la creación de sus óperas más populares y queridas, las ya mencionadas RigolettoLa Traviata e Il Trovatore.
Muchos consideran que la madurez del compositor se percibe en las obras que siguen a este período; por ejemplo, Don Carlos, que fue compuesta para la Gran Ópera de París;Aida, compuesta para la Ópera de El Cairo; Otello y Falstaff, con libreto de Arrigo Boitobasado en Shakespeare. Algunas de estas obras no son bien recibidas por el público o los críticos, que las calificaron de demasiado wagnerianas, crítica que el autor siempre rechaza.
En sus últimos años, Verdi compuso algunas obras no operísticas. A pesar de no ser particularmente religioso, compuso obras litúrgicas, como la misa de Réquiem (1874) y elTe Deum. También compuso el Himno de las naciones, que incluye las melodías de los himnos italiano, francés, inglés y norteamericano, sobre texto del poeta Arrigo Boito (1862) y un cuarteto para cuerdas en mi menor (1873).
Falleció en Milán, el 27 de enero de 1901, debido a un derrame cerebral. Dejó su fortuna para el establecimiento de una casa de reposo para músicos jubilados que llevaría su nombre: «Casa Verdi», en Milán, donde está enterrado. Su entierro suscitó gran conmoción popular y al paso del cortejo fúnebre el público entonó espontáneamente el coro de los esclavos de Nabucco ("Va pensiero sull'ali dorate").
Óperas compuestas por Verdi; detallándose lugar, fecha del estreno y autor del libreto:
Tres de las óperas que compuso Giuseppe Verdi están basadas en obras de Shakespeare, en concreto MacbethOtello y Falstaff.
Entre las obras no operísticas de Giuseppe Verdi destacan:
  • Misa de réquiem (1874)
  • Messa per Rossini (1869) (estrenada en Stuttgart en 1988) (compuesta con otros compositores)
  • Inno delle Nazioni (Himno de las naciones) (1862)
  • Quattro Pezzi Sacri (primera audición el 7 de abril de 1898), una de sus obras tardías;
  • Cuarteto de Cuerdas en mi menor (1873)
  • Te Deum para coro y orquesta
  • Suoni la tromba (1848) himno patriótico con letra de Giuseppe Mameli.
  • Ave María (1880) para soprano y cuerdas
  • Canciones:
    • Sei Romanze (1838)
  1. Non t'accostar all'urna (Jacopo Vittorelli)
  2. More, Elisa, lo stanco poeta (Tommaso Bianchi)
  3. In solitaria stanza (Jacopo Vittorelli)
  4. Nell'orror di note oscura (Carlo Angiolini)
  5. Perduta ho la pace
  6. Deh, pietoso, o addolorata (Luigi Balestra)
  1. Il tramonto (Andrea Maffei)
  2. La zingara (S. Manfredo Maggioni)
  3. Ad una stella (Maffei)
  4. Lo Spazzacamino (Felice Romani)
  5. Il Mistero (Felice Romani)
  6. Brindisi (Maffei)
Verdi escribió gran cantidad de obras para la orquesta aficionada de Busseto. Pero ninguna de ellas se conserva, ya que él mismo las destruyó.
En 1983 se descubrió un asteroide que fue bautizado con el nombre de Verdi en honor al compositor.
Verdi por Giacomo Brogi